La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, recibió este jueves en la Casa de Gobierno al nuevo arzobispo de Buenos Aires y primado del país, monseñor Mario Poli, sucesor de Jorge Bergoglio, el ahora papa Francisco, informó la Presidencia en su página web.

La Iglesia había invitado a Fernández a la asunción de Poli el próximo sábado, pero la mandataria se disculpó por su viaje a Venezuela, donde acudirá a la investidura del presidente electo Nicolás Maduro.

Durante lo que va de la gestión de la mandataria y la de su fallecido esposo y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007), las relaciones con Francisco, entonces arzobispo de Buenos Aires, fueron tensas.

La distensión comenzó el 18 de marzo, cuando la jefa de Estado mantuvo una cálida reunión con el papa Francisco en el Vaticano el día antes de ser entronizado, donde Fernández le solicitó su mediación en el conflicto con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas.