Una mujer de alrededor de veinte años, embarazada de cuatro meses, fue salvajemente asesinada y su cuerpo incinerado, según indicó la policía jordana, precisando que podría tratarse de un “crimen de honor”.

“Hallamos el cuerpo de la mujer al alba en Ruseifeh. Su garganta estaba tajeada de manera horrible. El cuerpo fue incinerado tras el asesinato”, declaró un portavoz de la policía.

“Pensamos que se trata de un crimen de honor. El vientre de la mujer, de unos veinte años, fue abierto y se podía ver a un niño de cuatro meses, también muerto. La investigación continúa”, indicó.

En Jordania, entre 15 y 20 mujeres son asesinadas cada año por miembros de sus familias que evocan razones de “honor”, luego de relaciones sexuales antes o después del matrimonio, según las autoridades.

El asesinato es sancionado con la pena de muerte en Jordania, pero en los crímenes de “honor”, los tribunales se muestran clementes.