El virus de la gripe aviaria H7N9 se propagó a la provincia de Henan (centro), mientras que los medios de comunicación del Estado reportan dos nuevas víctimas a nivel nacional.

Hasta el sábado, la presencia en el ser humano del virus H7N9 seguía oficialmente circunscrita a tres provincias del este del país (Zhejiang, Jiangsu y Anhui) y a la municipalidad de Shanghai, la metrópolis del este.

Pero el sábado fue registrado el primer caso en Pekín, donde las autoridades anunciaron que una niña de siete años, cuyos padres son comerciantes de aves de corral, era portadora del virus y había sido hospitalizada. Su estado se ha estabilizado.

En total, desde el anuncio del primer caso de H7N9 hace unas dos semanas, 60 personas fueron declaradas contaminadas, 13 de las cuales fallecieron.

Dos nuevos casos fueron señalados el domingo en la provincia central china de Henan por la agencia China Nueva, mientras que sitios web gubernamentales señalaban cuatro nuevos casos en Zhejiang, dos en Jiangsu y tres en Shanghai, así como dos nuevas muertes en casos ya señalados.

El estado de estos de los cuatro pacientes en Zhejiang (una agricultora de 64 años y tres jubilados de 62, 75 y 79 años) es grave, según el Zhejiang Daily.

Antes de los casos registrados recientemente en China, la cepa H7N9 de la gripe aviaria no se había transmitido al ser humano. Al igual que sucede con la cepa H5N1, la más común, los científicos temen que una mutación viral permita contaminaciones de un ser humano a otro, lo que podría desencadenar una pandemia.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud destacó esta semana que no había “ninguna indicación” de que existiera una transmisión de un ser humano a otro de ese virus.

Recordemos que Pekín es una megalópolis de más de 20 millones de habitantes.