El papa Francisco designó este sábado a un grupo de ocho cardenales de todos los continentes para “asesorarle en el gobierno de la Iglesia” y estudiar un “proyecto de reforma” de la Curia Romana.

El cardenal argentino Jorge Bergoglio fue elegido Papa hace exactamente un mes, con el objetivo de reformar las estructuras internas de la Iglesia, desacreditadas por una serie de escándalos de corrupción e intrigas, incluso de sexo, conocidos como “Vatileaks”.

Con esta importante decisión, el Papa latinoamericano, que hasta ahora no se había pronunciado públicamente sobre el tema, pasa a la acción, tal como habían exigido los casi 90 cardenales de los 115 que lo eligieron como pontífice en el cónclave el pasado 13 de marzo.

Los ocho cardenales iniciaran su primera reunión del 1 al 8 de octubre, señal de que tendrán todo el tiempo necesario para estudiar los asuntos más delicados.

El grupo está compuesto por el italiano Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el chileno Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago de Chile, el indio Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, el alemán Reinhard Marx, arzobispo de München und Freising, el congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, el estadounidense Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston, el australiano George Pell, arzobispo de Sídney y el hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), con funciones de coordinador.

En total son dos europeos (italiano, alemán), dos latinoamericanos (chileno y hondureño), un norteamericano (de Estados Unidos), un asiático (de India), un africano (de República Democrática de Congo) y un australiano.

Los purpurados deberán revisar la Constitución Apostólica “Pastor Bonus” sobre la Curia Romana de 1988 y promulgada por Juan Pablo II, precisa la nota divulgada por la oficina de prensa del Vaticano.

El comunicado asegura también que el Papa ya se contactó con su equipo de asesores.