El presidente peruano, Ollanta Humala, advirtió este sábado que no aceptará “presiones de ningún tipo” al momento de decidir sobre un pedido de indulto humanitario al exmandatario Alberto Fujimori, que cumple una sentencia de 25 años por violación de derechos humanos.

“La decisión la tomaré yo en el momento que crea oportuno y así va a ser y no voy a aceptar presiones de ningún tipo”, subrayó a periodistas tras inaugurar una obra deportiva.

El jefe de Estado desestimó el pedido de algunos grupos políticos que le piden un pronunciamiento sobre la solicitud presentada por los cuatro hijos del exgobernante en octubre del año pasado.

“Cuando me llegue la documentación sobre los indultos tomaré una decisión, eso al margen de la agenda que quiera poner la prensa o algunos grupos políticos que quieran poner este tema en la agenda del gobierno”, enfatizó.

Una Comisión de Gracias Presidenciales, dependiente del ministerio de Justicia, ha evaluado el pedido presentado por la familia de Fujimori y debe entregar su informe a Humala para que tome una decisión al respecto.

De acuerdo con la Constitución, el Presidente de la República es la única persona que tiene facultad para aprobar o rechazar un pedido de indulto humanitario.

En los últimos días los hijos de Fujimori han insistido en sus declaraciones demandando que Humala tome una pronta decisión sobre el tema.

El argumento esgrimido por los Fujimori es que el exgobernante sufrió cáncer recurrente en la lengua que le fue extirpado en cinco operaciones en los últimos años y por sufrir un cuadro de depresión que pone en peligro su vida en la cárcel.

Sin embargo, un informe de la Junta Médica Penitenciaria diagnosticó a mediados de marzo “cáncer de lengua oral y displasia recurrente de lengua oral operados, sin evidencia actual de cáncer”.

En los últimos días la excandidata presidencial Keiko Fujimori y su hermano y congresista, Kenji, han reiterado el pedido de indulto a favor de su padre.

Kenji Fujimori, dirigiéndose al mandatario, escribió en su cuenta Twitter que “sería cruel y cobarde lavarse las manos sobre el indulto. Si es humano o verdugo, dígalo usted”.

Por su parte, Keiko Fujimori escribió en la red social Facebook que “Alberto Fujimori es hoy rehén político de sus enemigos de ayer”.

En respuesta, el primer ministro Juan Jiménez dijo “lamentar el nivel del debate político” al subrayar que “hay una oposición destructiva que de alguna manera afecta la estabilidad política del país”.

A los pedidos para que Humala tome una decisión sobre el indulto, el cardenal Juan Luis Cipriani, figura visible del Opus Dei, declaró que “el indulto ya está suficientemente maduro para que se tome una decisión”.

Desde que se presentó el pedido de gracia presidencial se generó una polémica en Perú entre los partidarios de Fujimori, que señalan que debe concederse el indulto por el mal que padece y su avanzada edad, mientras sus opositores sostienen que indultarlo sería un acto de impunidad.

Fujimori fue condenado en abril de 2009 a 25 años de cárcel por violación de derechos humanos como autor intelectual de dos matanzas durante su régimen, en las que fueron asesinadas 25 personas, en el marco de la lucha antiguerrillera.