Una treintena de grandes multinacionales estadounidenses publicaron un comunicado conjunto este miércoles solicitando a Estados Unidos una legislación que luche contra el cambio climático, afirmando que la cuestión es clave para sus negocios.

Un total de 32 compañías, entre ellas el minorista de internet eBay, el gigante tecnológico Intel, el líder del mercado de café Starbucks y las empresas de ropa deportiva Adidas, Nike, Patagonia, The North Face y Timberland calificaron el cambio climático como una amenaza que requiere de un plan de acción coordinado.

“No podemos arriesgar el futuro de nuestros hijos sobre la falsa ilusión de que la gran mayoría de los científicos estén equivocados”, afirmaron las compañías en un comunicado.

Las empresas afirman que actuar acerca del cambio climático es crítico para Estados Unidos para “mantener el nivel de vida y seguir siendo un verdadero superpoder en un mundo competitivo”.

Las compañías afirman que están actuando a su modo para reducir los gases invernaderos responsables del cambio climático, pero que son necesarias medidas nacionales para preservar los recursos naturales y equiparar el terreno entre los principales actores económicos.

Cynthia Curtis de la compañía de software CA Technologies afirmó que las compañías discutieron esta cuestión como “.com y no como .org” y que creía que la legislación podría estimular el crecimiento económico.

“Las oportunidades de negocio ligadas a la transición a una economía de energías limpias han estado ausentes, más o menos en el diálogo y queremos cambiar eso”, afirmó en un evento que anuncia la campaña de presión por parte de las empresas.

El presidente Barack Obama se ha comprometido a tomar como prioridad la reducción de emisiones luego de que el planeta ha vivido una serie de años más cálidos y en los que han tenido lugar desastres como la supertormenta Sandy, que algunos expertos asocian al cambio climático.

Pero la mayoría de los legisladores del rival partido Republicano, con el apoyo de grupos empresariales, se han opuesto a la legislación, afirmando que sería demasiado costosa y han cuestionado los reportes científicos que avalan el cambio climático.

Un anterior intento de Obama por adoptar una ley sobre la reducción de emisiones fue rechazada por la oposición del senado en 2010.