Después de varias semanas de incertidumbre, se comienza a despejar el camino para la construcción del puente de la avenida Marconi, sobre el estero Quilqué, obra que enfrentó un impensado retraso en su materialización.

Recordemos que en principio se consideraron dos puentes provisorios en el costado poniente de Marconi para desviar el tránsito mientras se ejecutaban las obras definitivas, las cuales debían realizarse en un plazo de tres meses.

Sin embargo, la familia propietaria del terreno donde se levantaron los viaductos aseguró que no había acuerdo con el municipio para la compra del lugar, lo que obligó a suspender las faenas y puso una cuota de incertidumbre a la continuidad del proyecto vial.

Al respecto, el alcalde Esteban Krause afirmó que la empresa a cargo de las obras del puente encontró una solución temporal al empezar a construir un puente provisorio en el costado oriente.

Por otro lado, el jefe comunal afirmó que no se han retomado las negociaciones con la familia propietaria del terreno de la polémica para saber si finalmente se vendía o se arrendaba.

El alcalde Krause aseguró que la construcción del puente provisorio en el costado oriente de la avenida Marconi implicará que en el lugar se acentuarán las congestiones vehiculares, una vez que sea puesto en funcionamiento para permitir la construcción del viaducto definitivo.