Con el traslado hasta el hospital regional de 9 de los 232 internos que permanecen en huelga de hambre desde la semana pasada en la cárcel de Copiapó, terminó un nuevo conflicto al interior del recinto.

Y es que una vez que se dictaminará la prohibición al ingreso de visitas al edificio, los imputados habrían iniciado una protesta que dejó heridos tanto por armas cortopunzantes, como por perdigones.

Javiera Díaz, familiar de uno de los internos en huelga, denunció haber oído disparos desde dentro del penal y también el destrozo de los muebles del sector habilitado a los presos para recibir a sus familiares.

El tenso ambiente en el lugar se sigue recrudeciendo, ya que los familiares de los detenidos anunciaron que este miércoles los internos comenzarían una huelga seca, mientras que las Fuerzas Especiales de Carabineros se mantienen alerta apostados en el sitio.

Radio Bío Bío intentó contactarse con el director regional de Gendarmería, Freddy Larenas, pero no hubo respuesta a los llamados telefónicos.