Tripulantes artesanales de la región del Bío Bío están pidiendo al gobierno una compensación de 500 mil pesos mensuales debido a la crisis de la sardina y anchoveta. Coinciden en que sólo una veda prolongada podría dar esperanzas de recuperación de este recurso.

Organizaciones de Coronel y Talcahuano llegaron hoy a Valparaíso con la consigna de que más de 5 mil familias de pescadores artesanales son las afectadas por la crisis de esta pesquería que desapareció de las costas apenas iniciada la temporada de captura.

Según el dirigente de Coronel, Hernán Cortés, las pérdidas por la ausencia del recurso alcanzarán a 68 mil millones de pesos.

Insistió en que el estado tiene la responsabilidad social de hacerse cargo de este drama, por mala administración de la subsecretaría de pesca. Señaló que solicitan montos de subsidio de 500 mil pesos por pescador hasta diciembre, mientras se monitorea la situación del recurso, porque el origen del problema, afirmó, es un factor climático.

Hernán Cortés, que este mediodía se reunía con el subsecretario de pesca y más tarde con las comisiones de pesca del senado y la cámara, indicó que están dispuestos a que se establezca una veda prolongada al recurso.

También la diputada Clemira Pacheco, concordó en la necesidad de establecer vedas y planes de manejo de los recursos que cuenten con un adecuado seguimiento.

En lo inmediato, pidió que el gobierno disponga el congelamiento de los cobros de créditos que los pescadores hayan adquirido con BancoEstado y Corfo para compra y renovación de sus herramientas de pesca. Lo mismo para los créditos de estudios superiores de sus hijos.

La parlamentaria se mostró partidaria de abrir las zonas contiguas para permitir que los pescadores puedan capturar en la macronoza, unificar las pesquerías y cerrar el registro para nuevas embarcaciones.