Thomas Keller, presidente ejecutivo de Coldeco, se refirió al paro nacional “de advertencia” de los trabajadores del cobre, calificándolo como ilegal y sin justificación.

La gigante estatal chilena Codelco y otras mineras privadas llevan a cabo una paralización de 24 horas en demanda de mejoras laborales, amenazando un tercio de la producción mundial del metal.

El paro “de advertencia” logró un 100% de adhesión de las divisiones estatales y un 90% del sector privado.

Ante esto Keller afirmó que es un día triste para la corporación, pues han fallado como empresa “al compromiso de explotar la riqueza del cobre de manera responsable”.

El presidente ejecutivo señaló también que las ocho divisiones de la empresa están sin producción y que las pérdidas para el país son del orden de los 35 millones de dólares.

Keller sostuvo que las demandas de los trabajadores “poco y nada tienen que ver con Codelco”, por lo que lamenta no haber tenido éxito en encausar una solución previa a este paro.

Al ser un paro ilegal, la empresa Codelco anunció que se han tomado las medidas de contingencia necesarias para proteger a las personas, instalaciones y equipos, así como para mantener los procesos críticos que requieren de continuidad.

Representando a las mineras privadas, el presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals, Diego Hernández, sostuvo que las plantas de Minera Los Pelambres y El tesoro están funcionando de forma normal y aseguró que este paro no está afectando la producción.

Hernández sostuvo que esta movilización no tiene relación con la productividad de la industria del cobre sino que responde a fines políticos.

Reacciones en ministerio de Minería

Mientras tanto el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, reiteró el llamado a ambas partes a recuperar el diálogo para encontrar soluciones al conflicto.

El secretario de Estado sostuvo que no le hace bien al país un paro, por muy pequeño que este sea, por ello espera se sienten pronto a la mesa para encontrar soluciones al conflicto.

Finalmente De Solminihac dijo que hay que aprender la lección, ya que un cese en la producción de la principal empresa del país no le hace bien a nadie.