El seremi de Agricultura de la región del Bío Bío admitió que la situación del lago Laja es crítica y respaldó la posición de las organizaciones de regantes que exigen modificar el convenio que regula el uso de las aguas del mayor cuerpo lacustre del país.

La dramática caída en el volumen de agua embalsada en el lago Laja, ubicado al interior de la comuna de Antuco, ha motivado la preocupación de las autoridades comunales, agrupaciones ambientalistas y organizaciones de regantes.

Ello, debido al riesgo que la sobreexplotación del recurso lacustre afecte a la flora y fauna del entorno y produzca efectos insospechados a los usuarios aguas abajo, por el río Laja.

Al respecto, el seremi de Agricultura de la región del Bío Bío, José Manuel Rebolledo compartió la opinión en torno a que el estado del Lago Laja es crítico, destacando que la flexibilización en el uso del recurso impidió que el escenario fuera peor.

El personero reconoció que Endesa tiene un rol relevante en el uso de las aguas del Laja, razón por la cual se mostró confiado en las gestiones de las autoridades del nivel central para que la empresa se allane a cambiar el controvertido convenio que regula las extracciones desde el embalse.

Recordemos que en el Ministerio de Obras Públicas se anunciaron gestiones con el grupo italiano ENEL, que controla a Endesa Chile por medio de Enersis, para que analice modificar el convenio de uso del lago Laja a fin de compatibilizarlo a los requerimientos de energía y riego.

Las aguas del mayor embalse natural del país tienen un uso múltiple, ya que alimentan a uno de los mayores centros energéticos del país, riegan más de 120 mil hectáreas y dan vida a los populares Saltos del Laja, además de ser la mayor afluente del río Bío Bío.