Estados Unidos y Corea del Sur elaboran planes para responder en forma acorde pero medida a las acciones de Corea del Norte, para evitar una escalada hacia una guerra abierta, informó a última hora del domingo el diario The New York Times.

Citando a funcionarios sin identificar, el periódico indicó que el plan para contrarrestar las provocaciones prevé una respuesta inmediata pero proporcional a Corea del Norte, si decidiera lanzar un ataque terrestre o un misil.

De acuerdo con el plan, cualquier ataque de Pyongyang será respondido con armas similares, agregó el informe.

Si los norcoreanos fueran a bombardear una isla surcoreana con instalaciones militares, el plan llama a una rápida respuesta con una descarga de intensidad similar.

Kim Jang-Soo, asesor de seguridad nacional del presidente surcoreano Park Geun-Hye, dijo el domingo que Corea del Norte podría hacer una prueba de lanzamiento esta semana, en momentos en que Estados Unidos retrasó su propio ensayo de misil ante las tensiones en la península coreana.

Kim dijo que esa u otra provocación podría producirse antes o después del miércoles, día para el cual Corea del Norte sugirió que los diplomáticos abandonaran Pyongyang.

Si el Norte lanza uno de sus nuevos misiles Musudan, funcionarios del Pentágono dijeron que estarían listos para calcular su trayectoria en cuestión de segundos e intentar derribarlo si el mismo enfilaba hacia Corea del Sur, Japón o Guam, señaló el Times.

Pero no tienen planes de hacer nada si el misil es lanzado hacia el mar abierto, aún si pasara sobre Japón, agregó, e indicó que los funcionarios dudan que el líder del régimen de Corea del Norte, Kim Jung-un, se arriesgara a lanzar un misil contra Estados Unidos o sus aliados.

El presidente estadounidense Barack Obama descartó atacar los misiles mientras están en sus lanzaderas, a menos que haya evidencias de que los mismos sean cargados con ojivas nucleares, algo que funcionarios de inteligencia dudan que Pyongyang posea, dijo el diario.