A las 16:00 horas de este domingo se iniciaron los trabajos preparatorios para la exhumación de los restos del poeta chileno y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, que yacen en el jardín de lo que fue su hogar, en el balneario de Isla Negra, ahora convertido en casa-museo.

El procedimiento, por orden del ministro Mario Carroza, tiene lugar para determinar las causas de su muerte ocurrida el 23 de septiembre de 1973, poco después del golpe de Estado, mientras se encontraba en una clínica en Santiago.

Previo a esta diligencia, se instaló una carpa sobre la tumba donde descansan los restos del vate y los de su esposa, Matilde Urrutia, para luego dar comienzo a labores de remoción de tierra, por parte de especialistas.

El chofer del poeta, Manuel Araya, viene alertando hace varios años del posible homicidio del poeta, indicando que existieron situaciones anómalas mientras estuvo internado en la Clínica Santa María, justo antes de su muerte. Asegura que la salud de Neruda no hacía pensar en su deceso.

La exhumación está a cargo de funcionarios del Servicio Médico Legal y participan peritos de la Universidad de Chile y extranjeros.

Juez Carroza | Erick López (RBB)

Juez Carroza | Erick López (RBB)

El director nacional del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos Streeter, sostuvo que “este es un procedimiento judicial que nosotros debemos cumplir con los máximos estándares de imparcialidad que cada caso requiere y que nos es solicitado por cualquier autoridad judicial, de cualquier característica, sean criminales comunes o criminales vinculadas a delitos de lesa humanidad. Nosotros tenemos que cumplir los mismos estándares”.

“Es cierto que hay casos de mayor complejidad y otros de menor, pero los criterios de trabajar con equipos multidisciplinarios con trabajo interinstitucional, nosotros lo hacemos cotidianamente”, expresó a Agencia UPI Chile la máxima autoridad del organismo forense, al dar cuenta de las labores que inicia este domingo un equipo multidisciplinario liderado por el Servicio Médico Legal, en el mencionado balneario de la Región de Valparaíso, distante a unos 100 kilómetros de Santiago.

Bustos reconoció que institucionalmente hay una disposición y voluntad a encontrar la verdad de lo acontecido, pues “el Servicio tiene una historia de solidez técnica e institucional de trabajar contra la adversidad, no sólo por los temas del ámbito forense, sino que el histórico que ha debido realizar. Cuando identificamos detenidos desaparecidos tenemos que trabajar contra la acción de encubrimiento”, explicó el director del Servicio.

Agregó que “hemos visto casos que se ha tenido que determinar causas y modalidad de muerte como en el caso de Salvador Allende, José Tohá y Eduardo Frei. Nosotros tenemos grandes problemas para acceder a todos aquellos elementos de tipo clínico como son las fichas y biopsias, que son elementos que ayudarían muchísimo para poder determinar las condiciones de salud y enfermedad en las cuales estaban estas personas en un contexto de represión, o estaban detenidas u hospitalizadas, o estaban siendo trasladadas en medio de todas las circunstancias que significó la implantación de la dictadura, como lo fue el caso de Pablo Neruda”.

El facultativo hizo presente que diligencias de este tipo no están ajenas a complicaciones, aduciendo que se circunscriben a un tema de contexto que “obviamente incide en las posibilidades, pues si a nosotros se nos pasa una ficha clínica que nos dice que tenía cáncer, ahí nosotros podríamos certificar que lo tenía realmente, pero si se nos dice además de esto que otros elementos podían haber influido, tenemos grandes dificultades propias de las circunstancias y del tiempo transcurrido”.

Erick López (RBB)

Erick López (RBB)