Este lunes, a las 09.00 horas, ante el Tribunal Oral en lo Penal de Talca, se dará inicio a un nuevo juicio oral en contra de dos ingenieros calculistas acusados de presunto homicidio culposo de ocho personas que fallecieron por el desplome de un edificio Serviu, ubicado en el Cerro O’Higgins de Constitución, la noche del terremoto del 27 de febrero de 2010.

Entre los fallecidos, figuran un bebé de 5 meses y tres niños, de un año ocho meses, de tres años y cuatro años.

El 18 de mayo de 2012, la Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Talca, condenó a los acusados, Ricardo Aránguiz Gallardo, ingeniero calculista de la empresa constructora y Óscar Castro González, ingeniero calculista del Serviu, en calidad de presuntos autores del delito de homicidio culposo en contra de ocho personas, cometido el 27 de febrero de 2010 y a cumplir cada uno de ellos la pena de quinientos cuarenta días de reclusión menor en su grado mínimo.

Asimismo, fueron condenados a pagarles a las demandantes civiles, por concepto de indemnización de perjuicios por daño moral, la cantidad total de $450.000.000.

Los acusados recurrieron de nulidad en contra del fallo ante la Corte de Apelaciones de Talca, la cual, con fecha 16 de junio de 2012, acogió los recursos de los imputados y anularon la sentencia, ordenando la realización de un nuevo juicio oral para mañana lunes 8 de abril.

Este fue el primer proceso penal que tuvo lugar en el país, a consecuencia del terremoto y maremoto de 2010, ya que el resto de los procesos judiciales, se encontraban en etapa de investigación (Edificio Alto Río, Concepción, Edificio Tristán de Maipú, entre otros).

Este fue un juicio sin precedentes judiciales en el país, ya que por primera vez, se persiguieron responsabilidades criminales en un edificio de viviendas sociales del Serviu construido en el año 1997, no aplicándose la prescripción de los delitos por parte del tribunal.