Corea del Norte da “señales” de preparar una cuarta prueba nuclear, dos meses después del precedente ensayo que le costó una nueva serie de sanciones internacionales, declaró este lunes el ministro surcoreano de la Unificación.

“Sí que hay señales” de una actividad desacostumbrada en torno al principal emplazamiento norcoreano de ensayos nucleares, declaró Ryoo Kihl-jae a una comisión parlamentaria, confirmado así informaciones de la prensa.

Según el diario JoongAng Ilbo, que cita una fuente oficial surcoreana, movimientos de la misma naturaleza que los observados antes de la tercera prueba atómica norcoreana, el pasado 12 de febrero, se detectaron alrededor del emplazamiento de Punggye-ri.

“Seguimos muy de cerca la situación, que se parece enormemente a lo que vimos antes de la tercera prueba”, declaró esta fuente.

Corea del Norte, que recientemente instaló dos misiles de alcance medio en su costa oriental, también podría realizar un tiro de pruebas esta semana en una escalada destinada a obtener concesiones de Washington.

“Intentamos determinar si se trata de una verdadera preparación de cara a un ensayo nuclear o de una estratagema para acentuar la presión contra nosotros (Corea del Sur) y Estados Unidos”, subrayó la misma fuente.

Según Kim Jang-soo, consejero de seguridad nacional de la presidenta Park Geun-hye, Pyongyang podría realizar la prueba en torno al 10 de abril, la fecha que el régimen dijo que no podría garantizar más la seguridad de las misiones diplomáticas extranjeras.

Las pruebas podrían ser antes del 15 de abril, aniversario del nacimiento del fundador del régimen comunista, Kim Il-sung. Poco antes de esa misma fecha efectuó Correa del Norte un lanzamiento -fallido- de cohete en 2012, considerado por Washington como un tiro de misil balístico.

“No hay ninguna señal (de preparativos para) una guerra a gran escala por ahora, pero el Norte debe prepararse para unas represalias en caso de guerra localizada”, advirtió Kim Jang-soo.