Los jefes de las misiones diplomáticas de los países europeos que tienen representación en Pyongyang se reunirán este sábado en la capital norcoreana para discutir sobre una eventual evacuación debido a la agravación de la situación en la península coreana, mientras que el polo industrial intercoreano de Kaesong permanece cerrado.

Corea del Norte, que instaló un segundo misil de medio alcance en su costa este -alimentando los temores de un tiro inminente-, advirtió que a partir del 10 de abril no podrá garantizar la seguridad de las embajadas en caso de conflicto.

Los jefes de las misiones diplomáticas de la Unión europea presentes en Pyongyang se reunirán este sábado “para buscar una posición común y una acción común” sobre su personal diplomático, indicó a la AFP el ministro búlgaro de Relaciones Exteriores.

“El discurso del gobierno norcoreano es que a partir del 10 de abril no podrá garantizar la seguridad de las embajadas ni de las organizaciones internacionales en el país en caso de conflicto”, dijo a la AFP una portavoz del ministerio británico de Relaciones Exteriores.

Sin embargo, ningún país parece tener planes de evacuación inmediata. Algunas capitales estiman incluso que se trata únicamente de una nueva maniobra de Pyongyang para aumentar la presión.

El Ministerio de Relaciones alemán estimó este sábado que “por ahora” su embajada puede seguir trabajando en Corea del Norte, aunque precisó que la seguridad está en permanente evaluación.

Por su parte, un portavoz de la Casa Blanca afirmó este viernes que estas amenazas no son nuevas y que no descarta el lanzamiento de un misil por parte de Corea del Norte.

“No nos sorprendería verlos actuar de esta manera”, declaró Jay Carney, que recordó que en el pasado el régimen de Pyongyang ya había efectuado este tipo de disparos.

Un alto responsable de Corea del Sur confirmó el viernes que Corea del Norte transportó en tren, a principios de esta semana, dos misiles Musudan de medio alcance hacia la costa este del país, donde fueron instalados en vehículos equipados con un dispositivo de tiro.

El Musudan, presentado en público por primera vez en octubre de 2010 en un desfile militar norcoreano, podría tener en teoría un alcance de 3.000 kilómetros, con lo que llegaría a Japón.

Si sólo llevara una carga ligera podría alcanzar 4.000 kilómetros, de manera que en teoría podría llegar hasta Guam, una isla del Pacífico a 3.380 km de Corea del Norte donde están estacionados 6.000 soldados estadounidenses.

Desde hace varias semanas Corea del Norte lanza amenazas de guerra nuclear como respuesta a las sanciones de la ONU por un nuevo ensayo nuclear del país a principios de febrero y por las maniobras que Estados Unidos y Corea del Sur están llevando a cabo en la península.

Por otra parte, el acceso al polo industrial intercoreano de Kaesong seguía cerrado la mañana del sábado. Corea del Norte niega desde el miércoles la entrada al complejo a los cientos de surcoreanos que trabajan allí.

Varios camiones surcoreanos encargados de aprovisionar el complejo tuvieron que dar media vuelta en la frontera, situada a 10 km.

Entre los pocos turistas que se aventuran a entrar a este hermético país, un grupo de viajeros que regresaron a Pekín tras un periplo de cinco días en Corea del Norte describe la situación como “normal”.

“No sentimos miedo cuando estuvimos allí”, declaró Tina Krabbe, de nacionalidad danesa, “no nos pareció que había tensiones en la ciudad” de Pyongyang.

Las visitas organizadas en Corea del Norte siguen siendo autorizadas, indicó a la AFP Nicholas Bonner, fundador de una agencia que organiza viajes a ese país desde hace 20 años.

Por otra parte, según la prensa japonesa de este sábado, Estados Unidos estaría a punto de enviar un avión espía teledirigido a una de sus bases japonesas con el fin de reforzar la vigilancia de Corea del Norte.

Se trataría del primer avión de este tipo en el archipiélago, según el periódico de derecha Sankei Shimbun, que cita a fuentes gubernamentales.