La compañía farmacéutica GlaxoSmithKline informó que el Instituto de Salud Pública (ISP) autorizó el uso del fármaco denosumab, que se administra en forma de inyección subcutánea y que es el primer tratamiento en más de una década para el manejo de la metástasis ósea para pacientes con cáncer avanzado.

La firma de medicamentos dijo que el ISP concedió la aprobación para denosumab luego de un amplio programa clínico para pacientes con metástasis ósea, el cual abarcó más de 50 tipos de tumores en más de 5.700 pacientes.

La metástasis ósea impacta a más de 1,5 millones de pacientes con cáncer en todo el mundo y se asocia mayormente con los cánceres de próstata, pulmón y mama, con tasas de incidencia que llegan al 79% de los pacientes con enfermedad metastásica.

Alrededor del 50 al 70% de pacientes con cáncer y metástasis ósea podrían experimentar fracturas patológicas, dolor de huesos que pueden requerir radiación, compresión de la médula espinal y cirugía. Dichos eventos pueden perturbar profundamente la vida del paciente y provocar discapacidad y dolor.