Hasta las últimas consecuencias anunciaron que llegarán los 232 internos imputados de la cárcel de Copiapó, quienes permanecen en huelga de hambre desde el lunes por una serie de peticiones, cuyas principales demandas son aumentar la celeridad en los procesos e igualar las penas -más estrictas en Atacama- a las dictadas en el resto del país por delitos similares.

Desde el interior del recinto penitenciario, Marco, uno de los voceros del movimiento de imputados, solicitó la presencia de la Seremi de Justicia y descartó que los líderes estén ejerciendo medidas de presión ante los demás internos, además dijo, que si no recibían una solución no descartan atentar contra sus vidas.

El director regional de Gendarmería, Freddy Larenas, indicó que hasta ahora la situación dentro del recinto se mantiene con normalidad y agregó que según la información que maneja, no hay denuncias de presión hacia otros internos.

Desde el inicio de esta huelga, tres mujeres tomaron la decisión de bajarse del movimiento, una de ellas, principalmente por encontrarse embarazada.