La Corporación de Defensa de la Flora y Fauna, Codeff, planteó su inquietud por la sostenida baja en el volumen de agua embalsada en el lago Laja, el principal cuerpo lacustre del país, advirtiendo que puede haber efectos negativos en la flora y fauna.

A la inquietud de las organizaciones de regantes por la situación del embalse natural ubicado al interior de la comuna de Antuco, ahora se sumó la preocupación de los medioambientales con respecto a las consecuencias que puede ocasionar este fenómeno.

Según Codeff, no sólo las intensivas extracciones de agua para la generación de electricidad afectan al cuerpo lacustre sino que también los efectos del cambio climático y el retroceso de los glaciares.

Pedro Arrey, director de Codeff Bío Bío, sostuvo que en una visita a terreno, pudieron verificar que el embalse nunca antes tuvo un nivel similar al que presenta en la actualidad.

Según el ambientalista, las autoridades debieran demostrar una efectiva voluntad de rescatar un lugar que es catalogado como parte de la reserva mundial de la biósfera por la Unesco.

De acuerdo a los datos de la Asociación de Canalistas del Laja, el lago Laja tiene un nivel de agua embalsada que llega a los mil 311 metros sobre el nivel del mar, aunque baja a razón de 10 centímetros diarios.

Sin embargo, el mayor descenso lo tuvo en la sequía de 1998 cuando el embalse llegó a la cota mil 304, la más baja para el mayor cuerpo legal de agua dulce en el país.

Codeff

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