La familia del fallecido sindicalista Juan Pablo Jiménez no descartó un montaje de la Policía de Investigaciones sobre la versión de la muerte por una “bala perdida”.

El 21 de febrero pasado un proyectil ingresó hasta la oficina donde Juan Pablo Jiménez desempeñaba sus labores en la empresa subcontratista de Chilectra, Ingeniería Eléctrica Azeta Limitada, causando su muerte.

A la fecha, la familia y los trabajadores apuntan a represalias en contra del trabajador por su rol de dirigente sindical. Sin embargo, las indagaciones de la Policía de Investigaciones apuntan a una “bala perdida”, proveniente de la población La Legua.

Con la detención de un menor de 16 años, quien sería el autor del disparo, la versión de la PDI no convence a los cercanos al sindicalista. El padre de Juan Pablo, Juan Carlos Jiménez, dejó entrever un eventual montaje de la PDI.

La madre de Jiménez, Nancy Ortega, cuestionó que el diario “The Clinic” haya publicado hace dos semanas todos los detalles que recién reveló el fiscal Sergio Arévalo.

A su vez, la viuda Ximena Acevedo, sostuvo que es sospechoso que la PDI se haya empeñado en buscar un responsable que hilara la versión de la “bala perdida”.

El presidente del Sindicato 2 de Obras Civiles de Azeta, Nestor Sepúlveda, señaló que la relación con la empresa es tensa desde la muerte de Juan Pablo Jiménez.

Desde la familia adelantaron que están preparando, a través de la abogada Margarita Peña, la demanda en contra de la empresa Azeta, y además cuestionaron el nulo apoyo del Gobierno, el Ministerio del Trabajo y la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.