El vicepresidente de la Cámara Aduanera de Chile, Jorge Mac-Ginty Gaete, hizo un llamado al Gobierno a intervenir para normalizar lo más pronto posible el funcionamiento de los recintos portuarios, los que se mantienen paralizados desde hace 11 días, manifestándose especialmente preocupado por la situación en San Antonio.

El personero compartió su inquietud por lo que considera como una grave “pérdida de autoridad”, emplazando al Ejecutivo a intervenir en la búsqueda de una solución inmediata.

El dirigente gremial aseguró que este tipo genera graves consecuencias al rendimiento del comercio exterior nacional y la imagen del país ante los mercados internacionales, coincidiendo con las afirmaciones realizadas por otros organismos, como la Asociación de Exportadores de Frutas (Asoex), Asexma y FedeFruta.

“Es una locura que por una demanda tan particular, que exigen 30 ó 40 personas, se paralice el total de nuestras exportaciones e importaciones”, señaló Mac-Ginty, preocupado además porque los trabajadores de Valparaíso –el otro terminal clave- se plegaron a la movilización ayer miércoles.

Por su parte, los trabajadores permanentes de San Antonio (STI) lamentaron el daño que está generando la paralización a la imagen del puerto. Los más de 300 trabajadores manifestaron que se encuentran trabajando en conjunto con la empresa en búsqueda del bien común.

“Queremos que la opinión pública conozca que en el puerto de San Antonio hay muchas organizaciones sindicales, algunas de las cuales hemos estado siempre trabajando por mejorar las condiciones de nuestros asociados. Hemos realizado un trabajo silencioso y fructífero en beneficio de los trabajadores, lo cual no ha sido siempre fácil, ya que varios de los logros obtenidos han sido el resultado de largas conversaciones”, dijeron.

Los portuarios indicaron que las condiciones actuales los obligaron “a sacar la voz”, señalando que hay una gran cantidad de trabajadores que está viendo amenazada su fuente laboral.

Por ello, pidieron relacionarse por medio del diálogo constructivo, lo cual precisan no implica la renuncia a defender los legítimos derechos de los trabajadores.

Cabe destacar que, interpretando de las estadísticas del Servicio Nacional de Aduana de los años anteriores, los 11 días de no funcionamiento del Puerto de San Antonio han implicado que mercancías valoradas en al menos US$760 millones hayan dejado de salir o ingresar del país.