El ministerio de Hacienda enviará, durante el primer semestre de este 2013, un proyecto de ley que regule el funcionamiento de las máquinas tragamonedas que operan en salas fuera de los casinos de juegos autorizados.

Así lo informó el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, junto al superintendente de Casinos de Juego, Renato Hamel, al abordar la problemática del aumento a nivel nacional de dichas máquinas.

“El Gobierno del Presidente Piñera está atento y preocupado por el aumento de la explotación comercial de estas máquinas, por lo que durante este primer semestre enviaremos al Congreso un proyecto de ley que regule este tema”, expresó Dittborn.

Agregó que con la ley “van a haber salas de juegos con patente especial, pero eso no incluye a almacenes que tengan un par de máquinas. Este es un proyecto que abarca a algo mucho más amplio, difícil de regular”.

El subsecretario dijo que la iniciativa legal permitirá a las municipalidades “multar a quienes operen máquinas con una patente comercial de un giro diferente. Además, a través de ordenanzas municipales se regularán aspectos de orden y seguridad, exigencias sanitarias, acceso de menores de edad, horarios de funcionamiento y cercanía a colegios, entre otros temas”.

Los juegos de azar en Chile están prohibidos, salvo que una ley en forma excepcional los autorice. La próxima iniciativa gubernamental ha sido concebida como una excepción a la prohibición legal de explotar juegos de azar.

“Con este nuevo proyecto, el Ejecutivo pretende resolver un problema de larga data, que ha ido creciendo y crear las condiciones de protección de los jugadores y de la sociedad en general, pero al mismo tiempo manteniendo el carácter de ilícito de todo juego de azar que no esté regulado o autorizado por la ley”, dijo el subsecretario de Hacienda.

Al mismo tiempo, la iniciativa considera la revisión de parte del marco legal existente, de manera de perfeccionar y endurecer las penas para aquellos que insistan en operar máquinas tragamonedas al margen de la nueva normativa. La regulación y fiscalización de las salas de máquinas tragamonedas estará radicada en las propias municipalidades y en la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).

De este modo, Dittborn enfatizó que “la propuesta le otorga atribuciones a la Superintendencia de Casinos de Juego para homologar y fiscalizar máquinas y programas de juego, además de supervisar el cumplimiento del porcentaje de retorno en premios a los jugadores y de las reglas del juego en general como, por ejemplo, los montos máximos apostados”

Agregó que “para ello se contempla, entre otras medidas, una redefinición de la estructura de este organismo de control, de manera de poder abordar estas nuevas funciones; así como la implementación de sistemas para el monitoreo automático de las salas de juego”, precisó Dittborn.

La iniciativa de Gobierno también incluirá la fijación de un impuesto específico a beneficio fiscal, aplicable a la explotación de las máquinas tragamonedas, de manera que esta actividad comercial compita en igualdad de condiciones con las entidades que actualmente están autorizadas para explotar juegos de azar.

El subsecretario puntualizó que “con este nuevo proyecto, el Ejecutivo pretende resolver un problema de larga data, creando las condiciones de protección de los jugadores y de la sociedad en general, pero al mismo tiempo, manteniendo el carácter de ilícito de todo juego de azar no autorizado por ley”.

Opiniones encontradas

Una vez anunciada la propuesta, desde FIDEN -gremio que agrupa a dueños de máquinas tragamonedas de barrio- valoraron la iniciativa, afirmando que “esto pone en el tapete público la regulación, que es lo que hemos venido buscando para dar tranquilidad al empleo que muchos realizan”, consignó el portal Economía y Negocios.

En tanto, la Asociación Chilena de Casinos de Juego, no se mostró contento con la medida e indicaron que no se debería autorizar que máquinas de azar funcionen fuera de los casinos. En ese contexto señalaron que “no cabe homologación respecto de máquinas de azar que tienen un derecho preferente y exclusivo para funcionar en casinos regularmente establecidos”