El Gobierno anunció el pasado martes una iniciativa legal que pretende regular las máquinas “tragamonedas” que están instaladas en locales comerciales como almacenes y negocios, sin tener la patente respectiva para funcionar como casino de juegos.

De acuerdo a lo señalado por el Subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, el objetivo del presidente Piñera es regular una práctica que va en aumento especialmente en el comercio minorista.

En ese sentido, la autoridad precisó que “a través de ordenanzas municipales se regularán aspectos de orden y seguridad, exigencias sanitarias, acceso de menores de edad, horarios de funcionamiento y cercanía a colegios, entre otros temas”.

El proyecto de ley, que será enviado al Congreso durante el primer semestre, fue valorado por la abogada de Fastlegal, María Inés Ibacache, puesto que a su juicio la operación de estas máquinas “está en una tierra de nadie”.

Lo anterior, puesto que algunos estiman que las “tragamonedas” no son juegos de azar propiamente tal, sino que de “destreza”, con lo cual quedan fuera de la regulación de la Ley de Casinos.

“Lo que se quiere hacer con esta legislación es transparentar la situación (…) porque en realidad nunca nos vamos a poner de acuerdo si son de destreza y de azar”, estimó la jurista a BioBioChile.

“Regulémoslo bien, porque efectivamente son máquinas de juego, y que paguen el impuesto que corresponden a una sala de juego porque actualmente estamos disfrazando una realidad llamándolo de otra forma cuando realmente son pequeños casinos”, sentenció Ibacache.

Sin embargo, esta opinión no es compartida por todos los involucrados en el negocio de los juegos de azar. Casino Marina del Sol, emitió una declaración pública donde “lamenta y rechaza la iniciativa anunciada por el Gobierno, que proyecta legitimar un negocio ilegítimo, como lo es el de la explotación de máquinas de azar en múltiples salas ad hoc”.

“No es posible aceptar que, durante la vigencia de los permisos de operación de casinos, obtenidos mediante la asunción de riesgos financieros, se modifiquen las reglas del juego del negocio, en detrimento y desmedro de la legítima rentabilidad esperada y calculada para las inversiones materializadas”, alega la empresa.

Por lo anterior, pidieron que tanto el Gobierno como el Congreso “reflexionen acerca de sus graves consecuencias” que tendría la aprobación de esta iniciativa legal.

Al respecto, la abogada Ibacache aseguró que esto se explica en que la operación de máquinas tragamonedas podría representar una competencia para los casinos, “porque serían muchos mini casinos” funcionando con módicos precios y en lugares populares.

“Toda iniciativa que tienda a transparentar la situación, me parece positiva y son un aporte”, concluyó.