Cuando va a disputar los primeros cuartos de final de la Liga de Campeones de su historia, el miércoles contra el Borussia Dortmund, el Málaga vive por un lado la euforia por los éxitos deportivos y por otro la ansiedad por el futuro de un club con graves problemas económicos.

Varios nubarrones ensombrecen el futuro del equipo blanquiazul. El propietario del club, el jeque catarí Abdulá Al Thani, que cerró el grifo de las aportaciones de capital al inicio de la temporada, no parece dispuesto a seguir inviertiendo en el equipo.

Además, el Málaga está pendiente de que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) se pronuncie sobre la sanción impuesta por la UEFA en diciembre por el retraso en los pagos.

Si el TAS no revoca la sanción de la UEFA, el equipo andaluz no podría disputar la competición europea en la próxima ocasión en la que se clasifique. El organismo debería pronunciarse antes de junio, pero hasta entonces la incertidumbre rodea al club de la Costa del Sol.

El jeque Al Thani forma parte de la misma familia que los propietarios cataríes del París Saint Germain, emparejado con el Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones, y el rumor que surgió sugería que el Málaga y el club de la capital francesa pasarían pronto a tener el mismo dueño.

La entidad andaluza asegura que su situación financiera ha mejorado sustancialmente, poniéndose al día en los pagos a algunos otros clubes y también con respecto al retraso en las nóminas de los jugadores.

A día de hoy, la única deuda que tiene el Málaga es con la Hacienda española, motivo por el que la UEFA justificó la sanción impuesta al club español.

Sin embargo, no todo parece de color rosa en La Rosaleda. Pese a que los jugadores estén al corriente de pago, la incertidumbre que pesa sobre el proyecto deportivo del Málaga para la temporada próxima ha llegado al vestuario.

Por el momento, los andaluces han sabido abstraerse de esa situación precaria en el terreno de juego. Un éxito frente al Borussia Dortmund aceleraría el proceso de normalización financiera del club y el futuro del equipo quedaría algo más despejado.