En libertad y con medidas cautelares quedó este martes el pastor evangélico Ricardo Cid, tras ser formalizado en el Juzgado de Garantía de Puente Alto por el delito de homicidio frustrado en carácter de tentativo.

Su presentación en el tribunal se debió a una denuncia presentada por su chofer luego de un incidente en el domicilio del religioso, en la citada comuna. Todo sucedió anoche cuando el empleado, Jonathan Vásquez, le sugirió que no diera entrevistas y que no apareciera tanto en la prensa, lo que enfureció a Cid.

Según el acusador, él tomo unos cuchillos, los lanzó y lo amenazó de muerte sin dejarlo salir del inmueble. Incluso su madre intentó detenerlo y no pudo hacerlo.

Ante la situación, el afectado presentó la denuncia y a eso de la medianoche, personal de la 38º Comisaría de Carabineros detuvo al pastor de la iglesia “Impacto de Dios” y esta mañana enfrentó la audiencia.

Luego de la formulación de cargos, el juez lo dejó en libertad, pero con las cautelares de firma mensual y la prohibición de acercarse al empleado.

Al mismo tiempo se fijó en 90 días el plazo de investigación.

Cabe recordar que el pastor ha sido detenido por ruidos molestos debido a las ceremonias realizadas en su iglesia “Impacto de Dios”, en cuyos ritos aseguraba que hacía llover oro.

También, es investigado por una acusación de abuso sexual contra un menor de 17 años, por la que la semana pasada amenazó con atentar contra su vida frente al Palacio de La Moneda, en el sector de Alameda. Allí fue arrestado y se comprobó que la pistola era de fogueo.

En tanto, la Unión Nacional Evangélica Chile, a través de un comunicado aclaró que no comparten la conducta poco racional del Pastor Cid, “puesto que no se condice con la actitud propia de un cristiano y menos de un Pastor que es considerado ejemplo y referente de sus fieles”.

Además indicaron que “rechazamos categóricamente todo comportamiento que atente contra la integridad y vulnere los derechos de menores de edad”.

Aclararon finalmente que “el Sr. Ricardo Cid no representa ni interpreta el accionar de la gran mayoría de las Iglesias Evangélicas, que desarrollan una importante labor social y espiritual, realizándolo dentro del contexto y marco de la ley, respetando a las autoridades y el orden público”.