El expresidente paraguayo Fernando Lugo reclamó una investigación “objetiva” de su destitución el año pasado, mientras su partido, el izquierdista Frente Guazú, aseguró que la masacre de Curuguaty, ocurrida días antes de la caída del mandatario, estuvo vinculada a una supuesta “conspiración” para derrocarlo.
“Queremos que se investigue en forma seria, objetiva y rápida por una comisión independiente”, dijo el lunes Lugo sobre su destitución del 22 de junio de 2012, respaldando en rueda de prensa un informe del Comité de Derechos Humanos de la ONU.
En una resolución publicada en Ginebra el viernes pasado, este Comité pidió “asegurar la investigación inmediata, independiente e imparcial de la muerte de 17 personas con ocasión del allanamiento de Curuguaty el 15 de junio de 2012″.
La muerte de seis policías y 11 ocupantes de un predio rural en Paraguay el pasado junio, durante el desalojo de una propiedad privada en Curuguaty, desencadenó la caída de Lugo, quien una semana después fue destituido por el Congreso, acusado de “mal desempeño de sus funciones”.
El Comité, encargado de vigilar el cumplimiento del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, también manifestó sus reservas en torno a “las modalidades del proceso de destitución” de Lugo por el Congreso.
Lugo, quien ahora encabeza la lista al Senado por el Frente Guazú para las elecciones del 21 de abril, advirtió este lunes que la no conformación de una comisión independiente de Verdad y Justicia “podría comprometer a Paraguay a nuevas sanciones” de la ONU.
“La ONU es una de las instituciones más serias del planeta. No se puede objetar (su informe)”, manifestó el exmandatario, cuyo otrora vicepresidente, Federico Franco, se encuentra hoy al frente del gobierno.
En la misma rueda de prensa, el candidato a presidente por el Frente Guazú, Aníbal Carrillo, quien según los sondeos recoge menos del 2% de la intención de voto, dijo que los candidatos de los partidos Colorado y Liberal estuvieron involucrados en la “conspiración”.
“Cada vez hay más evidencias de la vinculación entre el crimen político y la destitución de Lugo”, afirmó, citando a los postulantes Horacio Cartes, del Partido Colorado, y Efraín Alegre, del Partido Liberal, primero y segundo en los sondeos, con 37% y 30%, respectivamente.
El gobierno de Paraguay no se ha pronunciado aún oficialmente sobre el informe del Comité de la ONU, aunque el vicepresidente Óscar Denis (actual presidente en ejercicio por encontrarse Franco de viaje) manifestó su desacuerdo.
“Desconoce la Constitución paraguaya y todas las leyes que rigen en la República”, dijo a periodistas.