Corea del Norte anunció este sábado que estaba en “estado de guerra” con Corea del Sur, una nueva amenaza tomada “en serio” por Washington pero que fue minimizada por Seúl.

“A partir de ahora, las relaciones intercoreanas están en estado de guerra y todos los asuntos entre ambas Coreas se tratarán de acuerdo a un protocolo adaptado a la guerra”, declara Corea del Norte en un comunicado conjunto atribuido a todos los organismos de gobierno e instituciones.

“La situación que prevalece desde hace mucho tiempo, según la cual península coreana no está guerra ni en paz ha terminado”, señala el comunicado difundido por la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.

El anuncio de Pyongyang es la más reciente de una serie de amenazas de Corea del Norte, recibidas con severas advertencias por Corea del Sur y Estados Unidos y que preocupan al mundo.

Estados Unidos declaró de inmediato que tomaba “en serio” estas nuevas amenazas.

“Hemos visto las informaciones sobre una nueva declaración no constructiva de Corea del Norte. Tomamos estas amenazas en serio y estamos en estrecho contacto con nuestro aliado sudcoreano”, dijo Caitlin Hayden, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad , en la Casa Blanca.

Técnicamente, las dos Coreas siguen en guerra desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53), que terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.

Corea del Norte anunció este mes que iba a anular el armisticio y otros tratados bilaterales de paz firmados con Seúl en protesta por las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos.

“Esto no es realmente una nueva amenaza -es sólo un elemento en una serie de amenazas provocadoras”, respondió el Ministerio de Unificación sudcoreana en un comunicado.

Por su lado, el Ministerio de Defensa sudcoreano dijo que no se observaba ningún movimiento de tropas particular cerca de las fronteras.

La anulación del alto el fuego abre teóricamente el camino para una reanudación de las hostilidades, pero según los observadores, esta no es la primera vez que Corea del Norte anuncia el fin del armisticio.

El armisticio fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y, a la vez, la ONU y Corea del Sur han rechazado una retirada unilateral de ese acuerdo por parte del Norte.

El comunicado del sábado también advierte que cualquier provocación militar cerca de las fronteras terrestres o marítimas entre Corea del Norte y Corea del Sur acarrearía “un conflicto en gran escala y una guerra nuclear”.

Una mayoría de expertos cree que estas amenazas son retóricas y no anuncian un enfrentamiento concreto, pero la situación actual es tan incierta que cualquier desliz puede causar una rápida escalada.

La declaración del sábado se da luego que el dirigente norcoreano Kim Jong-un ordenara el viernes empezar los preparativos para atacar con misiles el territorio de Estados Unidos y sus bases en el Pacífico y Corea del Sur, en respuesta a los vuelos de entrenamiento del bombarderos furtivo estadounidense B-2.

En caso de provocación “temeraria” de Estados Unidos, las fuerzas norcoreanas “deberán atacar sin piedad el [territorio] continental estadounidense [...] las bases militares del Pacífico, incluyendo a Hawái y Guam, y las que se encuentran en Corea del Sur”, declaró Kim, citado por la agencia oficial.

El jueves, en un contexto de escalada de tensión entre las dos Coreas, dos bombarderos furtivos B-2 sobrevolaron Corea del Sur, una manera para Estados Unidos de subrayar su alianza militar con Seúl en caso de agresión del Norte.

Washington no suele anunciar los vuelos de entrenamiento del B-2, un avión diseñado para penetrar las líneas enemigas y bombardear objetivos estratégicos desde gran altitud (hasta 15.000 m).

China pide calma

Este viernes decenas de miles de militares y de civiles norcoreanos desfilaron en el centro de Pyongyang en una demostración de apoyo masivo a un eventual ataque militar contra Estados Unidos.

La manifestación se llevó a cabo en la plaza Kim Il-Sung y reunió a soldados, ex combatientes, trabajadores y estudiantes. Kim Jong-Un, el dirigente de Corea del Norte, no estaba presente.

China pidió este viernes a las partes interesadas “que hagan esfuerzos colectivos para distender la situación”. “La paz y la estabilidad en la península coreana es algo beneficioso para todos”, declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hong Lei.

China es el único aliado de Corea del Norte y su principal socio comercial, que le suministra recursos energéticos indispensables para su economía.

Por su parte, Rusia advirtió este viernes contra “acciones unilaterales” que pueden “hacer perder el control de la situación” en Corea del Norte, donde el régimen prepara misiles para atacar eventualmente a Estados Unidos.

“Podemos perder el control de la situación, está entrando en la espiral de un círculo vicioso”, declaró el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, en rueda de prensa.

“Estamos preocupados por el hecho de que se toman acciones unilaterales, que consisten en intensificar las actividades militares, en relación a Corea del Norte y en paralelo a la reacción apropiada del Consejo de Seguridad de la ONU y a la reacción colectiva de la comunidad internacional”, agregó.

Rusia llama a todos los países a “abstenerse de mostrar su fuerza militar y a no utilizar la situación actual para alcanzar objetivos geopolíticos en la región por medios militares”, añadió.

El jueves, Washington dijo una vez más estar “preparado para enfrentar cualquier eventualidad” procedente de Corea del Norte, indicó el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.