Venezuela adjudicó este miércoles a 383 empresas 200 millones de dólares correspondientes a la primera subasta de un nuevo sistema de asignación de divisas destinado a las compañías privadas que necesitan importar y que desde 2003 están sujetas al férreo control cambiario que rige en el país.

El Ministerio de Finanzas informó en un comunicado que “un total de 383 empresas” recibió las divisas en la primera subasta del nuevo Sistema Complementario de Adjudicación de Divisas (Sicad) realizada el martes, aunque no precisó el precio en el que se pujó por el dólar, cuya cotización base fue de 6,3 bolívares por billete verde.

Economistas aseguran que el nuevo sistema cambiario implica una nueva devaluación de la moneda, que el 8 de febrero perdió casi 32% de su valor frente al dólar, pasando de 4,3 a 6,3 bolívares por billete verde.

Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, aseguró a la edición web del diario El Universal que al no existir información oficial sobre la tasa de cambio del Sicad, “se generan distorsiones en los costos de las empresas y también en el cálculo de la inflación”.

La firma Econométrica estimó, en su cuenta de Twitter, en 14 bolívares por dólar el tipo de cambio (TC) promediado en la subasta, “lo que representa un TC 2,22 veces superior” a la cotización del dólar regulada.

El proceso de subastas, que culminará el 29 de marzo con la notificación formal a las empresas ganadoras de la subasta, fijó el precio de las divisas sobre un promedio de pujas mínimas y máximas.

La subasta del martes se realizó bajo el esquema de “Vickrey modificada”, inspirado en los preceptos del premio Nobel canadiense William Vickrey, que se aplica actualmente para la compra de algunos bonos de deuda venezolana.

Bajo esta modalidad, los licitadores que hacen las ofertas más altas son colocados en el primer lugar de la lista de oferentes, mientras que los que hacen las ofertas más bajas quedan al final, y el precio en la subasta se fija en base al promedio de los que hicieron las ofertas más altas.

El nuevo sistema, al que aún no pueden acceder personas particulares, espera surtir de dólares a una economía altamente dependiente de las importaciones, que el año pasado se ubicaron en más de 56.000 millones de dólares, de acuerdo a cifras del Banco Central.