El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró este jueves un proyecto piscícola que aprovechará parcialmente las aguas del manantial Silala, que nace en su territorio y fluye por canales por el norte chileno, en momentos de intensos cruces entre las diplomacias de La Paz y Santiago.

Se trata de seis almacenamientos de agua de 10×4 metros para el desarrollo de alevinos de trucha que estarán al cuidado del ejército boliviano, según dijo Morales en una ceremonia en la región de Quetena, a 4,200 m de altitud, en el suroeste del país.

El proyecto despertó la susceptibilidad del gobierno chileno, que el año pasado indagó acerca de los trabajos en las aguas del Silala que, según su punto de vista es un río compartido.

La vertiente del Silala nace en la región boliviana de Quetena, Potosí, y fue canalizada artificialmente hacia la norteña Región de Antogafasta a principios del siglo XX, lo cual es protestado por Bolivia, que acusa a Chile de usufructuar las aguas del afluente de manera gratuita.

Según cálculos de la gobernación boliviana de Potosí, el Silala surte cerca de 204 a 205 litros por segundo.

“Tenemos que empezar a planificar cómo recuperar nuestra agua del Silala para que preste servicio al pueblo boliviano, es nuestra agua”, señaló Morales.

El Silala “no es un río internacional sino que (sus aguas) nacen en el territorio nacional y por tanto es nuestra obligación recuperar nuestra agua del Silala para el pueblo de Bolivia y el departamento de Potosí”, enfatizó.

“Son nuestras aguas, no le estamos quitando nada absolutamente a nadie (..), este es el primer proyecto de varios”, puntualizó el gobernador potosino Félix Gonzáles.

Los dos países, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, acordaron a principios de 2011 que Chile pagaría por el consumo de hasta un 50% de las aguas del Silala, mientras se realiza un estudio para establecer el origen de todo el afluente, pero el entendimiento no está todavía vigente.

Sin embargo la negociación está paralizada por recientes roces entre La Paz y Santiago por el anuncio boliviano de llevar a tribunales de La Haya el centenario diferendo marítimo entre ambas naciones.