El alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, solicitó la renuncia de Sandra Sepúlveda como directora de Educación Municipal, argumentando que había perdido la confianza en ella. Pese a esto, la funcionaria se negó a firmar dicha solicitud y aseguró que continuará ejerciendo el cargo porque los resultados de su gestión así lo avalan.

La petición del jefe comunal le fue comunicada por escrito la mañana de este viernes a la directiva, aludiendo en el escrito que la ley lo amparaba para adoptar la decisión basado en la confianza que debe tener el empleador con cada uno de sus empelados, algo que en este caso ya no existía, dijo.

Esto porque, según su apreciación, la directora de Educación difundía a través de los medios de comunicación resultados exitosos de su gestión que a él, como jefe comunal, no le hacían sentido, sumado a que comenzaron a filtrarse informaciones municipales en la prensa, aspectos que le provocaban desconfianza.

Pero por sobre todo, el edil expresó su absoluto repudio por las declaraciones que Sandra Sepúlveda habría emitido a la prensa, a partir de las desvinculaciones de algunos funcionarios de la Dirección de Educación Municipal, razones que lo obligaron a adoptar su decisión.

Sin embargo, Sandra Sepúlveda se rehusó a firmar su renuncia, argumentando que los buenos resultados para la educación pública de la comuna desde que asumió el cargo la avalan para seguir al mando de la Dirección de Educación, sumado al hecho de haber sido escogida para ejercer el cargo en la anterior administración, tras ganar un concurso de Alta Dirección Pública.

Señaló además que aún está pendiente la exposición del desempeño de su gestión ante el Concejo Municipal, por lo que continuará ejerciendo sus funciones hasta que expire la duración de su cargo o bien cuando se demuestre por vías legales, según las normativas de Educación, que debe terminar anticipadamente su trabajo.

Por último y según informaciones recabadas por La Radio, Sandra Sepúlveda interpondría un recurso de protección la mañana de este sábado en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, buscando protegerse de la reacción que adoptaría ahora el municipio para intentar dejar vacante su cargo, tras su negativa de firmar la renuncia.