Un general en retiro de Carabineros fue condenado por la desaparición de dos campesinos de la Provincia de Ñuble, en 1973. La resolución de la Corte de Apelaciones de Chillán revocó así el fallo absolutorio que había dictado el ministro en visita Claudio Arias en favor del ex uniformado Patricio Jeldrez Rodríguez.

Gilberto Pino Baeza y Sergio Cádiz Cortez fueron detenidos el 22 de octubre de 1973 por una patrulla de Carabineros al mando del entonces teniente Patricio Jeldrez Rodríguez. Desde entonces su paradero es un misterio.

Tras una larga investigación, el ministro especial para causas por violaciones de Derechos Humanos, Claudio Arias, y a pesar de las declaraciones de testigos que vieron las torturas a Pino y Cádiz, determinó que no había responsables por el secuestro de los dirigentes campesinos.

La absolución respecto de Jeldrez, quien llegó a general durante la administración del presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, fue saludada por la abogada del programa de Derechos Humanos en el Bío Bío, Patricia Parra.

La profesional explicó las pruebas presentadas a la Corte de alzada chillaneja y que permitieron acoger la apelación del Programa de Derechos Humanos, condenando a Jeldrez a cinco años de cárcel.

El general en retiro es investigado en otras causas por la desaparición o secuestro de al menos 10 personas en Ñuble, existiendo declaraciones de ex presos políticos que califican a Jeldrez como jefe de la patrulla represiva de carabineros en Chillán y el más feroz torturador de la zona durante los primeros años de la dictadura.

La sentencia del máximo tribunal de Chillán será seguramente recurrida ante la Corte Suprema por la defensa del ex uniformado.