La policía civil concluyó el viernes la investigación del incendio que en enero provocó la muerte de 241 jóvenes en la discoteca Kiss en el sur de Brasil, y acusó de homicidio doloso a nueve personas, incluidos dos miembros del grupo musical y cinco socios y gerentes del local.

También fueron acusados de homicidio doloso dos bomberos, que fueron responsables de autorizar el funcionamiento del local y supervisarlo.

Los policías dijeron que el incendio comenzó con una bengala encendida por el vocalista de la banda musical Gurizada Fandangueira, Marcelo de Jesus dos Santos, cuyas chispas prendieron la espuma aislante del techo, la cual provocó la expansión inmediata de humo letal con cianato en todo el local.

Falta de señalización de escape, una única puerta de salida y entrada, vallas de hierro para organizar las filas que se convirtieron en obstáculo, hacinamiento e incluso efectivos de la seguridad del local impidiendo la salida durante algunos minutos a fin de que los jóvenes no salieran sin pagar, contribuyeron a convertir el local en una trampa letal de la que decenas de personas no consiguieron salir.

“El humo se extendió y tomó el lugar, el caos se impuso”, explicó en la rueda de prensa el comisario Marcelo Arigony.

El resultado fue la muerte de 241 jóvenes, mientras otras 623 personas quedaron heridas, según la policía, que el viernes presentó a la justicia los resultados de una investigación que ocupa más de 13.000 folios y basada en el testimonio de 800 testigos, 55 días después de la tragedia en la ciudad de Santa Maria, estado de Rio Grande do Sul.

La policía acusó penalmente a 16 personas, y en total responsabilizó a 35, entre estos el alcalde de Santa Maria y el comandante del Cuerpo de Bomberos, entre otros altos funcionarios.

Familiares de las víctimas rompieron en llanto durante la rueda de prensa, cuando fueron mostrados dos vídeos que evidenciaban el avance de las llamas y el humo en cuestión de segundos y el caos que impedía a los jóvenes llegar a la salida. “Hemos retirado el audio del vídeo, es demasiado triste”, dijo el comisario Arigony.

La tragedia se produjo cuando Brasil atrae la mirada del mundo por los preparativos para la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro.

Los principales acusados por homicidio doloso fueron el cantante y el productor del grupo musical Gurizada Fandangueira, Marcelo de Jesus dos Santos y Luciano Bonilha Leão; los socios de la discoteca Elissandro Spohr y Mauro Hoffmann, y los gerentes Ricardo de Castro, Marlene Teresinha y Angela Calegaro (madre y hermana de Sphor).