La médico y docente de la Universidad de Chile, Andrea Paula-Lima, fue premiada internacionalmente con el “Junior Faculty Award”, por sus hallazgos sobre el Alzheimer, enfocándose en el combate contra el beta-amiloide o péptido que genera daño oxidativo en las neuronas.

“Cuando las neuronas producen altas concentraciones de este péptido, se generan agregados solubles de este elemento -oligómeros-, que producen un excesivo aumento de especies oxidantes, lo que es peligroso para la función cerebral. Esto puede gatillar desbalance en los procesos normales de las neuronas, que conllevan a la inhibición de la función de memoria y aprendizaje, y a la larga, a la muerte de las mismas”, explicó Paula-Lima.

La profesional ha realizado un descubrimiento alentador para la ciencia mundial. Se trata del hallazgo de una sustancia que puede evitar la progresión de este péptido nocivo.

“Se trata de un antioxidante que se encuentra presente de forma natural en el organismo, pero que disminuye considerablemente a medida que la persona envejece. No obstante, dicha sustancia también está contenida en una serie de alimentos, principalmente en carnes, pescados, mariscos, aves, productos lácteos y huevos, es decir, alimentos ricos en proteínas”, explicó Andrea Paula-Lima, quien es docente de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile e investigadora del Instituto de Neurociencia Biomédica, BNI.

Las investigaciones que comprueban la eficacia de este elemento, ya se han realizado en cultivos celulares, pero actualmente, también se están ejecutando estudios en modelo de ratas.

“Estamos realizando inyecciones del péptido en el cerebro de las ratas para observar el comportamiento de éstas y también, analizar alteraciones en su cerebro. Recientemente, nos adjudicamos un proyecto -semilla- en colaboración con los doctores Cecilia Hidalgo, María Isabel Behrens, Enzo Brunetti y José Luis Valdés, con quienes vamos a hacer un análisis en pacientes con Alzheimer, para explorar su función cerebral y comparar con aquello que está sucediendo en los animales”, dijo la científica.

El proyecto contempla suministrar el antioxidante a través de la comida, tanto en las ratas, como posteriormente, en seres humanos. Esto, con la finalidad de avanzar en un potencial tratamiento.

“Nuestra expectativa es, a lo menos, prolongar la fase en que el paciente todavía está bien, en el Alzheimer inicial”, expresó la médico.

Al mismo tiempo, y en base a los exitosos resultados en cultivo celular, los estudios en modelo animal y clínico, buscan comprobar la eficacia de la sustancia a nivel preventivo.

“Sabemos que su empleo no causa daño y no tiene efectos secundarios. Por tanto, es posible recomendar su uso, y especialmente su consumo a través de la dieta, a todas las personas con posibilidades de tener Alzheimer, o a cualquiera que desee cuidar su organismo”, manifestó la profesional.