El Alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, presentó el lunes un nuevo proyecto de ley contra el tabaco, en esta ocasión proponiendo que las tiendas de la ciudad no puedan exhibir los cigarrillos a la venta.

Según la alcadía, NY se convertiría en la primera ciudad de Estados Unidos en la cual los cigarrillos no estarán a la vista en las tiendas, ya que deberán estar ocultos “debajo del mostrador o detrás de una cortina”.

Una segunda iniciativa presentada el lunes abarca la lucha contra el contrabando de cigarrillos, toda una industria en Nueva York, que con sus fuertes impuestos sobre el tabaco es uno de los lugares más caros del país Unidos para comprar un paquete.

La ciudad “ha recortado de manera espectacular su número de fumadores. Pero incluso un nuevo fumador es demasiado. Especialmente si se trata de un joven”, dijo el alcalde Bloomberg al presentar las iniciativas.

En 2002, cuando llegó a la alcaldía, Bloomberg -un ex fumador- lanzó una encarnizada batalla contra el tabaco.

Desde entonces, ha recurrido a varias alzas de los impuestos para encarecer el precio del paquete de cigarrillos y ha ido limitado los lugares públicos en los que se puede fumar, prohibiendo el tabaco en oficinas, restaurantes, bares, plazas y playas.

De acuerdo con cifras de la alcaldía, el porcentaje de fumadores en la ciudad cayó de 21,5% en 2002 a 14,8% en 2011.

Sin embargo, el porcentaje de fumadores entre los jóvenes se mantiene en estable en 8,5% desde 2007.

La nueva cruzada sanitaria de Bloomberg se produce una semana después de que la justicia de Nueva York frenase la entrada en vigor de una ley municipal para prohibir la venta de gaseosas gigantes (de casi medio litro), lo que significó una gran derrota para el alcalde, quien buscaba así luchar contra la obesidad.