La problemática actriz estadounidense Lindsay Lohan deberá internarse 90 días en un centro de rehabilitación, hacer trabajo comunitario y recibir psicoterapia, según un acuerdo con la fiscalía alcanzado este lunes por haber mentido a la policía sobre un choque en 2012.

El juez James Dabney señaló que Lohan “aceptó la oferta de la Fiscalía” y deberá internarse 90 días en un centro de rehabilitación cerrado -del que no podrá salir-, luego hacer 30 días de trabajo comunitario y completar 18 meses de psicoterapia.

La actriz de “Mean Girls” fue condenada además a dos años de libertad condicional y cinco días de prisión, pero los abogados señalaron que básicamente Lohan sería sólo ingresada y vuelta a liberar de inmediato.

Bajo este acuerdo, Lindsay Lohan evitó ir a la cárcel por haber violado la libertad condicional previa, de la que gozaba tras el robo de un collar, al mentir a la policía en un accidente de tránsito en junio en Santa Mónica, cuando dijo que ella no conducía el Porsche que chocó por atrás a un camión.

La actriz se había dicho antes inocente de los cargos de obstrucción a la autoridad, falso testimonio y conducción imprudente, declaración que cambió a “no me opongo” este lunes.

El juez le recomendó: “Una recomendación: no maneje. Usted vive en Nueva York, ahí no necesita manejar. Aunque ésta no es una condición para la libertad condicional”.

“Pero sí necesita entender”, prosiguió el juez Dabney, “que esto es todo. Si usted viola su libertad condicional (otra vez), no tendremos conversaciones sobre su libertad condicional en ninguno de los casos. Por favor, tómeselo con seriedad”.

Mark Heller, el abogado de la actriz de “Liz and Dick” -un reciente filme para televisión en el que Lohan representó a Elizabeth Taylor y que obtuvo muy malas críticas-, aseguró luego a periodistas que Lohan no volverá a una corte criminal.

Según un recuento de la revista del espectáculo On The Red Carpet, la de este lunes fue la 19a comparecencia en la corte de la actriz en poco más de cinco años.

“Estoy seguro de que no verán a Lindsay Lohan en una corte criminal en el futuro”, dijo Heller en la entrada del edificio. “Ella asume completamente todos los problemas que necesitan ser resueltos y estoy seguro de que será capaz de salir adelante en su vida con dignidad, orgullo y respeto”.

La actriz llegó al tribunal con casi una hora de retraso, tras perder su vuelo el domingo de noche desde Nueva York a Los Ángeles. Consiguió viajar en un jet privado que le fue provisto a última hora por la empresa de bebidas Pink Beverages, según escribió la propia Lohan en su cuenta en Twitter.

A pesar de una aclamada actuación en “Mean Girls” durante su adolescencia, Lohan se ha hecho más célebre en los últimos tiempos por sus problemas con las drogas y sus estancias en prisión que por su trabajo.