Entre 10 a 20 millones de dólares habría dejado de percibir la empresa Marine Harvest, a partir de negocios particulares que el ex gerente general en Chile habría ocultado durante dos años al mando de la salmonera de capitales noruegos.

La estimación del detrimento económico ocurre a más de un año de iniciada una demanda en el décimo cuarto Juzgado Civil de Santiago que la empresa Marine Harvest interpuso en contra de su ex gerente general en Chile, Álvaro Jiménez Seminario, y sus socios Fernando Toro Riveros y Francisco Ariztía Reyes, principales accionistas en ese entonces de Salmones Sur Austral.

La acusación de diciembre de 2011 establece que el ex gerente habría usado información privilegiada para celebrar durante dos años contratos que aparentemente significarían importantes ganancias para la compañía noruega, algo que finalmente no ocurrió, provocando millonarios perjuicios económicos, y que sólo quedó en evidencia una vez que Jiménez dejó de ejercer el cargo.

Al respecto, el abogado de Marine Harvest Chile, José Miguel Gana, señaló que actualmente la acción judicial está terminando su período de discusión y que en las próximas semanas se iniciaría la rendición de pruebas, todo esto en búsqueda de respuestas patrimoniales e indemnizaciones por los perjuicios provocados.

Según el abogado, las ganancias que obtuvo en conjunto Jiménez y sus socios bordearían los 40 millones de dólares, de los cuales entre 7 y 10 millones corresponderían exclusivamente a lo que percibió el ex gerente a partir de información privilegiada, esto sin considerar enormes ganancias que obtuvieron empresarios de otras compañías a partir de los salmones chilenos de Marine Harvest.

Ahora la gigante noruega está a la espera de la resolución judicial para presentar las pruebas que inculparían al ex gerente, acción civil de la cual la compañía espera se dicte sentencia a fines del presente año o a más tardar dentro del primer semetres del 2014.