El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció oficialmente este sábado al presidente Shimon Peres que había formado un nuevo gobierno, tras 40 días de duras negociaciones con sus socios de coalición de centro derecha y de derecha nacionalista religiosa.

En una reunión con Peres en su residencia en Jerusalén, Netanyahu le anunció que había podido “formar un gobierno”, según un comunicado de la presidencia.

El primer ministro tenía plazo hasta este sábado por la noche para intentar formar un gobierno o admitir su fracaso, después de que el plazo inicial para formar una coalición fuera prolongado dos semanas.

El pacto de coalición fue obtenido a último momento el viernes, apenas cinco días antes de la primera visita en Israel del presidente estadounidense Barack Obama.

Debilitado por las difíciles negociaciones, Netanyahu, jefe del Likud (derecha), firmó un acuerdo de coalición con el partido de centro derecha Yesh Atid y con el movimiento nacionalista religioso Hogar Judío.

Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid (“Hay futuro” en hebreo), logró un avance en las elecciones legislativas del 22 de enero, al obtener 19 escaños.

El nuevo gobierno prestará juramento ante la Knesset (Parlamento) el lunes.

La próxima mayoría gubernamental contará por lo tanto con 68 diputados, sobre un total de 120.

Los analistas auguran un difícil tercer mandato para Netanyahu, que tendrá que lidiar con una “coalición de pesadilla”, según un titular del diario Haaretz, tras renunciar a su alianza con los ultraortodoxos del Shas (11 diputados) y el Judaísmo Unido de la Torá (ultraortodoxo askenazi, 7 escaños) y tener que unirse en cambio a socios mucho más complicados.