Diversos ecosistemas subterráneos enterrados muy profundo bajo la corteza terrestre podrían ofrecer pistas sobre los orígenes de la vida en la Tierra, revelaron varios estudios recientes.

Ya sean pequeños gusanos hallados en las profundidades de una mina en América del Sur o microorganismos descubiertos a 6 km de profundidad en China, formas de vida subterránea se encuentran en todas partes.

“Estamos haciendo increíbles descubrimientos sobre la naturaleza y distribución de la vida microbiana en las profundidades”, dijo Robert Hazen, director ejecutivo del laboratorio geofísico Deep Carbon Observatory, de la Institución Carnegie.

“Si uno está a pocos centímetros o a muchos kilómetros de la superficie, hay vida microbiana donde quiera que vaya”, indicó. “Uno taladra profundos hoyos, uno se acerca al núcleo y hay microbios viviendo en las rocas”, dijo.

El Deep Carbon Observatory fue montado para analizar las cantidades, fuentes y movimientos del carbono dentro de la Tierra.

Los científicos dicen que los microbios hallados en la corteza oceánica y las capas sedimentarias que yacen debajo podrían jugar un importante papel en la diversidad microbiana insertándose a sí mismas en el genoma de los microorganismos.

“Es una parte intrigante de la evolución”, dijo John Baross, profesor de la Universidad de Washington, en Seattle.

“Las profundidades bajo la superficie pueden haber actuado como un laboratorio natural para el origen de la vida en el cual muchos experimentos podrían haberse realizado en forma de tandem”, señaló.

“Se tiene todo lo que se necesita para la vida, incluso energía, agua, moléculas ricas en carbono que podrían haber hecho del subsuelo, más que del suelo del planeta, la cuna de la primera vida en la Tierra”, dijo.

“Podemos encontrar formas de vida totalmente nuevas al alcanzar mayores profundidades, mayores temperaturas y presiones. Muy posiblemente la vida en las profundidades no utiliza el ADN y las proteínas de la forma en que lo hacen las células normales”, señaló.

La variedad de bacterias y virus que viven en el reino de la oscuridad ha sido descrito por científicos como “Galápagos subterráneos”.

Mark Lever, del Centro de Geomicrobiología de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, dijo que los microorganismos en la corteza de la Tierra utilizan hidrógeno para convertir el dióxido de carbono en material orgánico.

Pese a que el vasto ecosistema esta probable y fundamentalmente basado en hidrógeno, varias formas diferentes de vida existen en este ambiente extremo, añadió Lever en un estudio publicado el viernes en el Journal of Science.

Hallar vida en los ambientes más hostiles de la Tierra podría dar una idea de la vida en otros planetas, como Marte.

Investigadores de la Universidad de Maryland que estudian microorganismos en un lago salado de la Antártida en nombre de la agencia espacial estadounidense NASA, han encontrado sutiles variaciones en proteínas de bacterias extremófilas comparadas con las de microorganismos comunes.

Las variaciones podrían permitirles sobrevivir en ambientes como Marte, notable por las temperaturas extremas y la alta salinidad, de acuerdo con un estudio publicado por PLoS One.