El primer ministro indio, Manmohan Singh, advirtió este miércoles a Italia de las “consecuencias” que tendría en sus relaciones bilaterales que Roma no reenviara a India a los dos militares italianos acusados de haber matado a dos pescadores indios a los que confundieron con piratas en febrero de 2012.

Singh indicó ante el parlamento que su gobierno había pedido a las autoridades italianas “respetar las garantías” según las cuales los militares regresarían a India tras haber recibido la autorización de volver a Italia para votar en las elecciones legislativas del 24 y 25 de febrero.

“Si no respetan su palabra, habrá consecuencias en nuestras relaciones con Italia”, dijo sin hacer más precisiones.

Por otro lado, la prensa informaba de una posible expulsión del embajador de Italia en India.

Massimiliano Latorre y Salvatore Girone viajaron a Italia el 23 de febrero después de que el Tribunal Supremo de India decidiera otorgarles permiso para volver a su país para participar en las elecciones legislativas, ya que Italia no autoriza el voto por vía postal.

Pero el ministerio italiano de Relaciones Exteriores anunció el lunes que “tomando en cuenta la controversia internacional entre los dos Estados, los dos marinos (…) no regresarán a India finalizado su permiso”.

Esta decisión provocó enfado en India, donde un partido de la oposición consideró que Roma tomaba a India por “una república bananera”.

Ambos militares, encargados de la seguridad en un barco petrolero italiano, están acusados por la justicia india del asesinato de dos pescadores en la costa de Kerala (suroeste).

Este incidente provocó fricciones entre Nueva Delhi y Roma, que estima que el caso de los dos militares no depende de la justicia india, puesto que los hechos se produjeron en aguas internacionales.