En la pasada temporada, Lotus arrebató a Mercedes el cuarto puesto entre las mejores escuderías de Fórmula 1 (tras los caciques Red Bull, Ferrari y McLaren), y 2013 se presenta como la ocasión para ambos equipos, que cuentan con medios suficientes, para dar el salto al podio.

“El presupuesto será superior al del año pasado”, admitió Eric Boullier, el director francés del Lotus F1 Team.

Esto ha sido posible gracias a un aumento de los fondos aportados por Genii Capital, la sociedad de inversión presidida por el luxemburgués Gerard Lopez, que adquirió Renault F1 a finales de 2010.

Desde ese momento, el equipo con sede en Enstone (Inglaterra) ha firmado acuerdos de patrocinio con tres líderes de la economía mundial: primero Unilever, después Microsoft y por último Coca-Cola.

Como el dinero es el nervio de la guerra en la Fórmula 1, los resultados deportivos han mejorado. El monoplaza del año pasado, bautizado como E20, era a la vez rápido y fiable.

El finlandés Kimi Raikkonen, campeón del mundo en 2007, logró ser regular y brillante, acabando tercero en el mundial de pilotos y Lotus cuarto en el de constructores.

Lo más duro este año será confirmar esos buenos resultados y mantenerse en el primer nivel. Este invierno, los Lotus de Raikkonen y del francés Romain Grosjean no han destacado como un año atrás, pero tampoco esto quiere decir gran cosa.

Durante este tiempo, las “Flechas de Plata” impresionaban en pretemporada y acabaron los ensayos en Barcelona con los mejores cronos: mejor tiempo para el británico Lewis Hamilton el sábado y el alemán Nico Rosberg repitió resultado un día después. Para inquietar a sus rivales, no sólo a Lotus.

“Si hay un equipo que ha sido rápido con regularidad, manteniéndose consistente, ese ha sido Mercedes”, destacó Jenson Button, piloto británico de McLaren y espectador privilegiado de lo realizado por su excompañero Hamilton con el nuevo W04, diseñado por Ross Brawn, el mismo que concibió el coche con el que Button logró su único título mundial, en 2009, con Brawn GP.

Después de que Brawn GP se convirtiese en Mercedes-AMG a principios de 2010, la marca de la estrella nunca ha visto correspondido con éxitos deportivos su enorme esfuerzo económico.

Pero la retirada definitiva de Michael Schumacher al finalizar la pasada temporada ha sido la ocasión perfecta para sacar conclusiones y comenzar de nuevo.

Esos malos resultados provocaron también la marcha de Norbert Haug, el histórico jefe de Mercedes Motorsport, que ha sido sustituido por un tándem austriaco: Niki Lauda, de 64 años y triple campeón del mundo de Fórmula 1, y Toto Wolff, de 41 años y empresario ambicioso, que buscaba hacerse cargo de Williams hasta que Mercedes le propuso “un trabajo que no podía rechazar”.

Para sustituir al mítico, pero ya veterano Schumacher, Mercedes contrató a una de las estrellas de la disciplina, el británico Lewis Hamilton, considerado uno de los tres mejores pilotos de la actualidad, junto al alemán Sebastian Vettel y al español Fernando Alonso.

La llegada de Hamilton permite soñar a Mercedes con grandes resultados en la temporada que se iniciará este fin de semana en Melbourne.

Lotus contra Mercedes, Raikkonen contra Hamilton, aunque también Grosjean contra Rosberg… La lucha por seguir los pasos de las tres grandes escuderías del mundial promete ser apasionante.

Esa batalla entre estos dos ambiciosos equipos podría deparar algunas poles positions, podios e, incluso, victorias en 2013.