El británico Lewis Hamilton, campeón del mundo de Fórmula 1 en 2008, dejó este invierno la escudería McLaren, donde había competido durante toda su carrera como piloto, para fichar por Mercedes, una apuesta arriegasda pero reflexiva cuando ya cuenta con 28 años.

Hamilton, campeón del mundo más joven de la historia hasta la llegada del fenómeno Sebastian Vettel (tres títulos entre 2011 y 2013 con Red Bull), necesitaba un nuevo desafío después de algunos años estancado en McLaren.

Le convenció la oferta de Mercedes, que buscaba un líder después de la retirada definitiva del legendario piloto alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo.

Según los ensayos de este invierno en Jerez y, sobre todo, en Barcelona, la integración del británico en Mercedes está siendo muy rápida. Además, su relación con el alemán Nico Rosberg, el otro piloto de la escudería, es excelente.

Más interesante es hacer un repaso a los tiempos marcados por ambos, que demuestran que tienen los medios para dar un salto cuantitativo y cualitativo en 2013 después de tres temporadas decepcionantes en las que Mercedes sólo logró una victoria (Rosberg en China-2012).

Pero Hamilton es prudente y no quiere lanzar las campanas al vuelo. “No hay ninguna expectativa marcada, creo que tiene que ser un año de adaptación, sabemos que no tenemos el mejor coche pero esto es un desafío para mí”, señaló.

“No siento ningún tipo de presión del exterior. Sólo tengo que disfrutar trabajando con el equipo y progresando”, añadió el mediático piloto británico al final de los entrenamientos libres de Barcelona.

Hamilton cree que ahora el foco debe estar en otros pilotos. “La presión la deben tener otros, que tenían buenos coches y los han mejorado. Pero nosotros tenemos también todo para ganar”, añadió.

El británico firmó una temporada 2012 en la que se mostró muy rápido, logrando cuatro carreras, tres podios y siete pole positions.

“Lewis siempre ha demostrado que podía luchar por las victorias y por el título si tiene un coche competitivo. Es muy, muy rápido”, analizó el brasileño Felipe Massa sobre su rival.

Mercedes espera que el fichaje de Hamilton suponga un salto para la marca. Consciente de haber firmado a una de las grandes estrellas de la Fórmula 1, la compañía alemana espera que el nivel de popularidad de la escudería también aumente.

Gestionado por XIX Entertainment, la sociedad de Simon Fuller, el hombre que construyó el fenómeno David Beckham, Hamilton ofrece a Mercedes una imagen juvenil y de glamour que puede suponer un rejuvenecimiento de los habituales clientes y aficionados a la histórica marca alemana.

Además, en el terreno deportivo, las estadísticas de Hamilton son comparables a las de Vettel, pero con dos títulos mundiales menos.

El británico tiene 21 victorias en 110 grandes premios y 26 poles positions, mientras que el balance del alemán es de 26 triunfos en 101 carreras y 36 poles. Le falta convertir sus buenas estadísticas en su segundo campeonato del mundo.