Por detrás de la escudería Red Bull, el título honorífico de subcampeón del mundo en 2012 se lo disputaron Ferrari, que comenzó con dudas pero que mejoró con un F2012 algo lento pero sólido, y McLaren, con el MP4-27, más rápido pero menos fiable.

La histórica batalla entre la escudería inglesa, fundada hace exactamente 50 años (1963) por un piloto neozelandés de excepción, Bruce McLaren, y la lujosa firma italiana, que ha protagonizado una positiva reconversión en el mundo de la tecnología y el márketing después de la muerte de su fundador Enzo Ferrari (en 1988), regresa el domingo en Melbourne.

El martes en el Salón Automovilístico de Ginebra los dos rivales de la máxima competición del motor presentaron sus modelos “de serie”, dos coches de carreras reales de más de un millón de euros cada uno. ‘LaFerrari’ y ‘P1′ (por primera posición) servirán para que un puñado de privilegiados puedan probarlos entre los grandes premios.

Canalizado a través de la Fórmula 1, el poder de fascinación de Ferrari y McLaren se traduce en la venta de lujosos deportivos a un precio desorbitado.

En el terreno deportivo, McLaren es el garante de la tradición anglosajona en la Fórmula 1. Dirigido por Martin Whitmarsh, tiene previsto en 2014 cambiar su motor Mercedes por la marca Honda, como en la gran época del francés Alain Prost y del brasileño Ayrton Senna.

A pesar de los años y los cambios, McLaren es un valor seguro capaz de competir cada año con un monoplaza que asegura un alto nivel, poles positions, podios y victorias.

Ferrari, por su parte, es una mezcla de la artesanía italiana con el cosmopolitismo adquirido en los últimos años de la mano de Stefano Domenicali, con su sonriente perfil de estudiante aplicado.

“Si Ferrari fuera como Italia, no podría ganar, sería demasiado pesado, demasiado costoso”, señaló Luca di Montezemolo, presidente de la casa, durante la presentación del F138, monoplaza diseñado para optar al título después de que el español Fernando Alonso finalizara segundo la pasada temporada.

El piloto asturiano (30 años), campeón del mundo en 2005 y 2006, hizo para muchos la mejor temporada de su carrera. Sólo la imparable recta final del alemán Sebastian Vettel (Red Bull) le dejó sin su tercer título.

A su intacta velocidad y capacidad de competición, se le añade ahora su enorme experiencia. Este conjunto de cualidades le permite mantener gran regularidad, salir airoso de cualquier situación y estar en los puestos de cabeza en todos los grandes premios.

En la escudería británica el cabeza de cartel es el británico Jenson Button, (33 años) campeón del mundo en 2009, ya sin la competencia interna de su compatriota Lewis Hamilton, que ha fichado por Mercedes.

Los segundos espadas de las dos escuderías presentan un perfil muy diferente. En Ferrari estará otra vez el brasileño Felipe Massa (31 años), un clásico de la Fórmula 1 que afronta su octava campaña en el equipo italiano consciente de su papel secundario.

En McLaren ha aterrizado este año el mexicano Sergio Pérez, de 23 años, procedente de Sauber.

A pesar de haber logrado tres podios, no ha ganado todavía una carrera y la ambición parece ser una de sus principales cualidades. Habrá que ver cómo encaja en la escudería que ahora encabeza indiscutiblemente Jenson Button.