Varias escuelas católicas permanecieron cerradas este lunes en Pakistán, en señal de protesta contra el saqueo que el fin de semana afectó a más de un centenar de casas pertenecientes a esta minoría, y que fue realizado por una muchedumbre de musulmanes en Lahore, la principal ciudad del este del país.

Más de 3.000 musulmanes enfurecidos incendiaron este fin de semana un centenar de casas en Joseph Colony, barrio cristiano de Lahore, tras la detención de un cristiano acusado de proferir blasfemias contra el profeta Mahoma.

El incidente no causó víctimas porque las familias cristianas habían huido antes de que sus viviendas fuesen atacadas.

“Las escuelas católicas de Lahore permanecerán cerradas este lunes a causa de los saqueos de Joseph Colony”, dijo el obispo Sebastian Shaw, director de la comisión de escuelas católicas. Las instituciones docentes también permanecieron cerradas en Karachi y en el sur de Pendjab, la región más poblada de Pakistán.

El incidente de Lahore constituye una señal adicional de las tensiones religiosas imperantes en este país, donde más del 97% de la población es musulmana.