El ex presidente sudafricano Nelson Mandela, de 94 años, retornó el domingo a su casa después de haber pasado 24 horas en un hospital de Pretoria para someterse a exámenes que mostraron que “está todo bien”, de acuerdo con la presidencia sudafricana.

“El ex presidente Nelson Mandela retornó a Johannesburgo luego de exámenes satisfactorios en un establecimiento médico de Pretoria”, dijo a la AFP Mac Maharaj, el portavoz de la presidencia.

“Los médicos han terminado los exámenes. (Mandela) está muy bien y, como antes, su salud permanecerá bajo vigilancia del equipo médico”, señaló un breve comunicado de la presidencia, sin precisar la naturaleza de los estudios realizados.

El héroe de la lucha contra el apartheid, que había pasado tres semanas hospitalizado en diciembre por una infección pulmonar, ingresó a un hospital el sábado “para exámenes previstos anteriormente, en razón de su estado de salud y de su edad”, de acuerdo con la oficina de la presidencia.

Según esa fuente, no hay razones para inquietud con relación al estado de Salud de “Madiba”, como los sudafricanos llaman cariñosamente al héroe nacional.

Mandela estuvo “en manos muy competentes”, dijo Jackson Mthembu, portavoz del Congreso Nacional Africano (ANC, el partido del ex presidente), quien insistió en que se trató de un “examen de rutina”.

Un testigo dijo a la AFP que el sector del hospital donde Mandela fue atendido fue evacuado el sábado con el argumento de que sería repintado, e inmediatamente puesto bajo fuerte vigilancia.

Sudáfrica no parecía el domingo demasiado inquieta con relación a Mandela, ya que se es la primera vez que el héroe nacional es sometido a estos exámenes.

Mandela ya había pasado 18 días en un hospital en diciembre pasado, cuando recibió tratamiento por una infección pulmonar y la retirada de cálculos biliares.

El propio presidente Jacob Zuma lo visitó seguidamente en su domicilio, donde lo encontró “en buena forma”.

Sin embargo, la hospitalización que sufrió en enero de 2011 por una infección pulmonar hizo realmente temer por la vida de Mandela. En ese momento, la ausencia casi completa de informaciones oficiales sobre su estado de salud creó una enorme expectativa.

De acuerdo con especialistas, los constantes problemas pulmonares de Mandela están probablemente relacionados a una tuberculosis adquirida durante sus años de prisión en Robben Island, una pequeña isla donde pasó 18 de sus años de cautiverio.

Presidente de Sudáfrica de 1994 a 1999, Mandela pasó 27 años de su vida en la cárcel a causa de su lucha contra el régimen de segregación racial en Sudáfrica.

Liberado en 1990, se convirtió cuatro años más tarde en el primer presidente negro de su país, después de haber obtenido en 1993 el Premio Nobel de la Paz conjuntamente con el último presidente del apartheid, Frederik de Klerk, por los esfuerzos de ambos en el inicio de negociaciones para una transición que ponga punto final a la segregación racial.

En la actualidad, Mandela vive casi completamente retirado en la pequeña aldea de Qunu, en el sur del país, donde pasó su infancia, aunque pasa tiempo esporádicamente en Johannesburgo.