Los preparativos para adaptar la imponente Capilla Sixtina se aceleraron este sábado con la instalación de la chimenea de donde saldrá la célebre “fumata” blanca al término del cónclave que empezará el martes para la elección del nuevo Papa.

Tres días antes de que los 115 cardenales con derecho a voto se encierren en la célebre capilla del Renacimiento para elegir a un nuevo Papa, un centenar de periodistas fueron autorizados a visitarla para comprobar los trabajos de condicionamiento para elegir al Papa.

Decorada con magníficos frescos de desnudos de Miguel Angel, la capilla, visitada por millones de turistas al año, es desde el año 1513 el sagrado lugar donde se elige al Papa.

Un pavimento protege el suelo y evita el desnivel que existe entre dos sectores , mientras manteles color granate cubren las mesas que servirán de pupitres para los cardenales electores.

Lo que más resalta son el tubo de cobre de varios metros de altura que une a las dos estufas con la chimenea instalada en el techo. Por él sale la “fumata”: negro, cuando las votaciones no son concluyentes, blanco cuando se ha producido la elección.

Una de las estufas es empleada desde 1939, cuando fue elegido Pío XII. Tiene grabada todas las fechas de los cónclaves en los que ha sido utilizada, entre ellas el de Juan XXIII, en 1958 y el de Pablo VI, 1963.

La otra es una estufa auxiliar, electrónica, para favorecer la emisión del humo, pero la última vez que fue empleada, en el 2005, el resultado no fue muy bueno, creando gran confusión.

Pero no es la única transformación que sufre la capilla: Toda la operación se lleva a cabo a través de las cámaras de la Televisión Vaticana, imágenes que luego se distribuyen a todos los medios que lo deseen, en el mismo momento y en las mismas condiciones, para su difusión por el mundo entero.

Desde el martes 5 de marzo, restauradores, obreros, electricistas, mecánicos, carpinteros, costureras, montadores, electrónicos, técnicos y trabajadores de distintas ramas desplazaron a los cientos de turistas que a diario entran al recinto.

Otras salas del inmenso museo del Vaticano, como el apartamento Borgia y la colección de arte religioso, pueden ser visitados por los turistas de todo el mundo.

Las imágenes de esa preparación: andamios, largas hileras de tubos, tablones, nuevos pavimentos, paños diversos y máquinas de coser, han sido documentadas por el Vaticano.

Alrededor del altar han montado 115 sillas, de madera de cerezo, cada una de ellas con el nombre grabado del cardenal que la ocupará, y 12 mesas de madera cubiertas con paños de color beige y granate para que los cardenales preparen la papeleta del voto.

Todos votarán “frente al célebre fresco de Miguel Angel, situado en la pared del altar y titulado el Juicio Universal”, explicó el servicio de prensa en español del Vaticano (VIS).

La chimenea será sometida a pruebas. Con humo de color amarillo (ni blanco ni negro), para no caer en el error de poder confundir a los turistas que acuden a la Plaza de San Pedro.

Todo el personal de “mantenimiento”, así como los cardenales de todo el mundo, jurarán mantener el silencio sobre el cónclave que eligirá al 266 pontífice de la historia.