Un tribunal de El Cairo pronunció el sábado penas de entre un año de prisión y cadena perpetua contra acusados de la tragedia ocurrida después de un partido de fútbol el año pasado en Port Said (nordeste de Egipto), y confirmó las condenas a muerte pronunciadas en enero contra otros procesados.

La corte absolvió a algunos de los 52 acusados juzgados este sábado. Y confirmó las penas de muerte dictadas en enero contra 21 de los procesados en este caso que cuenta con un total de 73 inculpados.

El primer juicio, centrado en los hinchas del club de fútbol de Port Said, desencadenó disturbios, a veces sangrientos, entre la población y la policía en esta ciudad situada en el canal de Suez.

En febrero de 2012, 74 personas perdieron la vida al final de un partido de fútbol en Port Said entre el equipo local Al Masry y el cairota Al Ahly.

La tensión provocada por este juicio no hizo más que aumentar la inestabilidad en el país, inmerso en una caótica transición política dos años después de la caída de Hosni Mubarak y casi nueve meses después de la elección del islamista Mohamed Mursi, muy criticado por parte de la población.

El jefe de la policía antidisturbios de Egipto fue destituido por una huelga sin precedentes entre los policías, que denuncian la falta de medios y consideran que pagan el precio de los conflictos políticos.