Una literatura infantil y juvenil que aborde los conflictos armados, junto con bibliotecas concebidas como centros culturales multimedia, permitiría a los niños escapar de la violencia guerrillera y narcotraficante en Colombia y México, según expertos del II Congreso Iberoamericano de Literatura Infantil en Bogotá.

La instancia ha convocado a decenas de autores e ilustradores de América Latina para analizar los retos e la literatura infantil en el contexto actual del continente.

Tanto en Colombia como en México, es imprescindible explorar a través de la literatura otras visiones que permitan encontrar salidas, opciones de vida y culturas diferentes a las sociedades actuales dominadas por la violencia, el miedo, el poder y el dinero, dijo a la AFP la escritora colombiana Yolanda Reyes.

Los niños están diariamente inmersos en los círculos de violencia, conocen la muerte, el secuestro, las desapariciones, el abuso sexual. Por ello es necesario abordar estas realidades, agregó la autora de la novela “Agujeros Negros” (2000), sobre un niño cuyos padres fueron asesinados en Colombia por paramilitares, abogó por la necesidad de escuchar a los pequeños sobre sus conflictos e inquietudes, para así plasmar sus realidades en cuentos e historias.

La escritora, de 54 años, considera que la literatura infantil otorga a los niños “herramientas intelectuales, cognitivas y simbólicas para asimilar, enfrentar y modificar sus propias realidades, incluso la violencia de género, criminal, guerrillera y narcotraficante”.

Además sostuvo que para los niños es muy reparador explicarles la realidad. Les otorga poder, valentía y esperanza. Hacerlos protagonistas de cuentos los hace infinitos.

Reyes, quien ofrece talleres de literatura infantil y juvenil en Bogotá, advirtió que “disfrazar u ocultar estas realidades a los niños magnifica sus miedos” y en cambio, explicárselas les permite desmontar los temores y asimilar realidades, como la muerte de padres, o amigos.

El filósofo y antropólogo argentino Néstor García Canclini también lamentó la violencia que sufren niños y jóvenes colombianos y mexicanos y abogó por la literatura, el uso de la nuevas tecnologías de la información y la restructuración de las bibliotecas como una salida real.

La violencia, la criminalidad, los asaltos, los secuestros, la trata de niñas y otros problemas los conocen los jóvenes sin restricciones a través de sus padres, amigos y ahora especialmente a través de Internet, dijo a la AFP García Canclini, de 74 años.