Se mantiene el “enigma” que data de 2010 posterior al terremoto, y que enfurece a los habitantes de Alto Río: la pérdida de parte importante de la carpeta del edificio, únicos documentos extraviados desde la Dirección de Obras penquista. A tres años de la catástrofe, el sumario sobreseído del municipio no puede ser reabierto. Las sospechas sobran, pero lo cierto es que la causa será reactivada por los vecinos que no se convencen de tal negligencia pública.

En paralelo a los alegatos que revisan una eventual reapertura del caso Alto Río, los habitantes de aquel edificio derrumbado tras el terremoto, reactivarán la investigación que busca establecer qué pasó con los planos extraviados de la carpeta del edificio, que debía almacenar la dirección de obras del municipio de Concepción.

Lo más extraño del hecho ocurrido horas posteriores al terremoto, es que la carpeta de Alto Río es la única que sufrió pérdidas. No se sabe qué sucedió con los planos que debían estar en ese archivador, como los de todos los edificios de la ciudad que cobija el organismo, al momento de ser revisados los permisos y dar conocimiento a la corporación qué, cómo, dónde y de qué forma se construye en cualquier punto del país.

En su minuto la negligencia fue reconocida por el municipio penquista, tanto así que inició un sumario interno bajo la alcaldía del UDI Patricio Kuhn, empujado por el concejo municipal. Sin embargo esa indagatoria administrativa terminó en nada, sobreseyó la causa y puso punto final a la historia.

El cambio en la administración comunal, ahora liderada por el alcalde DC Álvaro Ortiz, pretendió cambiar el rumbo de ésta. Sin embargo las consultas internas de procedimiento negaron la posibilidad legal de reabrir el proceso.

Ante tal disposición el alcalde sostuvo encuentros con los vecinos que le solicitaron colaboración en esta indagatoria en el ámbito de lo penal, para lo cual demostró su apertura, sin todavía existir una medida particular a protagonizar por Ortiz.

Y ¿qué pasa en la justicia al respecto? Existe abierta una causa que investiga la pérdida de la carpeta con diligencias pendientes en curso y vigente. No obstante el fiscal de la otra arista penal Nelson Vigueras, comentó qué significó para determinar las responsabilidades en la caída del edificio, la carencia de éstos documentos.

Hubo reconstrucción de planos, pues la empresa entregó los documentos necesarios que mantenía bajo su resguardo. Así el fiscal Vigueras, explicó que finalmente la causa utilizó la reconstrucción de la parte perdida en el juicio que hoy día se debate.

Pero los habitantes de Alto Río simplemente no confían en esta reconstitución de planos; desconocen si detrás de la extraña pérdida del extracto de carpeta existía algún documento que cambiara la realidad de las cosas. Mónica Molina, vocera de los antiguos habitantes de Alto Río, lo dejó en evidencia.

Y la intención de los vecinos es no dejar en el olvido este singular suceso, según la vocera.

Un hecho de exportación. El edificio simplemente se cayó, terminando con la vida de 8 familias, y el sueño de cientos que habitaban una estructura que ya no existe porque fue demolida, y cuyos planos nunca darán seguridad de haber sido los realmente construidos. Esto claro, a menos que alguien devuelva la carpeta, ésta aparezca por arte de magia o la justicia determine cuál fue su destino.