Una treintena de organizaciones feministas peruanas conmemoran este viernes el Día Internacional de la Mujer con una marcha en Lima en reclamo de mayor protección legal para niñas y jóvenes víctimas de violencia sexual en Perú, país con uno de los mayores índices de estos crímenes en América del Sur.

La falta de educación sexual en niñas y adolescentes, especialmente en los sectores más pobres, provoca que un gran número de menores embarazadas acudan a realizarse abortos no seguros, muchos de ellos causantes de muerte, denuncian las organizaciones.

Isabel Marín, abogada de Promsex, una de las entidades convocantes, dijo a la AFP que “urge voluntad política para hacer prevalecer un Estado laico que incluya un programa integral de educación sexual desde la adolescencia”.

Además señaló que es necesario “despenalizar el aborto por violación o por causas incompatibles con la vida de la mujer, y combatir la herencia colonial que nos atrapa en relaciones perversas de dominación entre hombres y mujeres”.

En Perú se realizan unos 375.000 abortos inseguros al año, y el país encabeza el índice de violaciones sexuales en Sudamérica con un total anual de 22,4 por cada 100.000 habitantes, según informes de la policía nacional.

“Las adolescentes son las más afectadas por doble partida: afrontan una violación sexual y luego el Estado vulnera su derecho a decidir si desea o no continuar con el embarazo”, dijo a la AFP María Elena Reyes, directora de Manuela Ramos, otra de las organizaciones organizadoras de la marcha.

“A esto se suma un contexto de pobreza en que se encuentran y el precario acceso a servicios de salud”, agregó.

En respuesta a las demandas, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones vulnerables tiene en funcionamiento centros de emergencia mujer: líneas telefónicas para atender tanto legalmente como psicológicamente a las víctimas de violencia. Este año se planea tener un 86,7% de cobertura nacional.

Las organizaciones denuncian, sin embargo, que no hay suficiente prevención y que en muchas problemáticas sexuales el Estado no ha puesto suficiente atención. Por caso, citan que sólo existe un estudio independiente sobre aborto clandestino en Perú, realizado en 2006, que indica que el 65% de mujeres rurales pobres buscaron a un chamán (curandero) o una partera para interrumpir el embarazo.

El aborto clandestino es la tercera causa de mortalidad materna en el país, según registros del ministerio de la Mujer.

La falta de educación e información sexual se ve reflejada en cifras que indican que el 87% de las adolescentes peruanas no usa ningún método anticonceptivo.

Karen Llacja, directora de Defensa por los derechos de la Mujer, recalca que se necesita incluir un nuevo enfoque en educación sexual. “Necesitamos criar mujeres autónomas. Que rompan con la idea de que amor es sufrir y permitir que te maltraten”.