Que Steve Jobs fuera un prodigio en varios aspectos no significa que fuera inmune a las malas ideas. Ken Segall, el afamado creativo de Apple, reveló en su libro “Insanely Simple” (2012) varias de las locas ideas conceptuales que tenía Jobs para nombrar a sus productos.

En dicho texto, Segall contó que Jobs quería nombrar al iMac como “the MacMan”, lo que incluía una campaña publicitaria con el propio Steve vestido como Willy Wonka.

Segall, el hombre detrás del concepto “Think Different” y detrás de la “i” que se antepone a toda la línea de primera tecnología, en una conversación con el Departamento de Marketing de la Universidad de Arizona reveló otros nombres que Jobs tenía pensado, esta vez, para su exitoso iPhone.

“Telepod”, “Mobi”, “Tripod” e incluso “iPad” fueron las ideas que se debatieron en Apple.

La opción “Telepod” se barajó simplemente por responder a la unión de “Telephone” y el “iPod”. “Mobi” era una sencilla abreviación de “mobile”, denominación de los teléfonos móviles en inglés. Por su parte, “TRIpod” hacía referencia a un aparato con 3 funciones principales, las de un Ipod, las de un celular y las de un dispositivo de acceso a Internet, este último apelativo sería el que logró mayor acuerdo antes de optarse por iPhone.

Segall afirmó que “al Iphone no le bastaba la denominación TRI, pues es mucho más que eso, ya que cuenta con todas las aplicaciones de la AppStore, al menos”.

Por último, según informó ArsTechnica, la tentativa de llamarlo iPad obedecía a que Apple trabajaba en una tableta desde antes de pensar en el iPhone pero, a pesar de que el smartphone fuera lanzado primero, la compañía prefirió guardar este corto y efectivo apelativo.